Carregant...
-

Silvia Ruiz

"No todo son rosas y felicidad cuando marchas, pero vale mucho la pena"

Sara Ayter. Estudiando a Minessota (Estados Unidos).

A pesar de que sólo tiene 17 años, la vida de Sara Ayter es fuerza diferente de la de los adolescentes de su edad. Desde finales de agosto del año pasado esta mataronina vive junto con una familia de acogida a Owatonna, un pueblo de Minnesota, en los Estados Unidos. Allá estudia el "Senior year" en la escuela Medford High School, el que este año equivaldría a segundo de Bachillerato. Cuando empezó a cursar en Mataró el Bachillerato Artístico, a pesar de que le gustaba el que hacía, no se veía trabajando de esto. "Me planteé muchas veces mi futuro y como me vería en unos años, pero nunca encontraba una respuesta en concreto", recuerda.

Amigas suyas le habían recomendado la experiencia de marchar fuera y, después de hablarlo con la familia, decidió dar el paso. Actualmente esta joven mataronina no puede estar más feliz: "Después de 6 meses aquí, puedo decir que estoy totalmente adaptada y contenta de haberme atrevido a cambiar de familia y conocer el actual".

Por qué decides marchar?
Siempre he sido de atreverme a hacer las cosas y nunca quedarme con las ganas. Me encanta vivir, viajar, aprender y sobre todo conocer. Tenía amigas que se habían atrevido a marchar a los Estados Unidos y hablé con algunas de ellas. Todas eran historias diferentes, pero con el mismo mensaje: "Hazlo! Será el año de tu vida".

Cómo es tu día a día?
Cada día es diferente y con muchas sensaciones nuevas, cosa que me encanta. Aprendo cosas nuevas y me encuentro con situaciones muy diversas. La rutina es similar, porque voy a la escuela de 8h de la mañana a 3h de la tarde, pero fuera de la escuela todo es diferente. Nunca estoy quieta, sino haciendo actividades diversas.

Cómo definirías la experiencia?
Al principio todo es muy extraño. Cuando llegué estaba muy feliz porque, a pesar de que estaba sola y sin dominar mucho el idioma, me había atrevido a hacerlo. No es fácil, porque empiezas una vida completamente diferente, con personas desconocidas y con un estilo de vida que no es el tuyo. Así que los sentimientos son como una montaña rusa: miedo, nervios, ganas, adrenalina y felicidad. Ahora, pero, tengo amigos que considero familia y ya me siento casi como casa. Es la mejor decisión que he tomado nunca.

Qué te ha sorprendido más?
Es un estilo de vida muy diferente y al principio impacta, pero al final te acostumbras. El que más me ha llamado la atención es el transporte público. Si no vas a las grandes ciudades, no te encuentras con un taxi, un autocar o un tren. Así que, viviendo en un pueblo, no sé como moverme de casa. Me atrevería a ir andando hasta la escuela, porque serien unos 30 minutos, pero estante a -30ºC esta opción se descarta.

Qué contrastes has notado?
Tengo la sensación que aquí hay mucha libertad. La gente viste o se comporta como vuelo sin pensar en el que digan los otros, y esto me encanta. También los adolescentes tienen mucha independencia. Casi todos trabajen y algunos incluso viven sólo o se pagan su propia comida o gastos, cosa que con mi edad aquí en Mataró no me lo esperaría .

Qué echas de menos?
El que más, la familia y el hecho de poder sentirme como casa mía. El amor de una familia es inigualable y muchas veces se necesita. Otra cosa que valoro mucho es vivir cerca del mar. Nunca me habría imaginado encontrarlo tanto a faltar pero ahora lo añoro. También echo de menos poder ir a tomar un café a la Riera o pasear por ella con amigos o familia mientras me cruzo con gente conocida y comparto historias con ellos. Aquí los pueblos o ciudades son muy diferentes y, en este sentido, me quedo con Mataró sin pensármelo.

Cuáles son tus planes de futuro?
Al principio no me planteaba otro año en los Estados Unidos. Me gustaba mucho más la vida mataronina y no veía más opciones que volver a casa. Ahora, después de 6 meses fuera, me lo planteo. A pesar de que me encanta mi ciudad, quiero vivir y aprender más en diferentes lugares. Ya he pedido a los padres poder quedarme aquí un año más o ir unos meses a estudiar en Londres. A la larga tengo claro que quiero vivir en Barcelona, pero antes quiero pasar más meses viajando y conociendo. Así es cuanto más crezco como persona.

Etiquetas: