La noche del 26 es extraña. Encajonada entre las dos grandes noches de Santas, la Loca y la del Sarau, cuenta con la oferta exclusiva del Baile de Fiesta Mayor al Parque Central, donde acaba yendo a estallar todo el mundo a falta de planes mejores. Hay muchos que sí que van con ganas de bailar boleros, rock, pasodobles y otros ritmos bien agafadets, mirando de reojo el resto de parejas para ver si son elegantes o pisan uva. Pero muchos otros se lo miran desde la barrera, o mejor dicho desde la barra, aguantando el tipo porque hay que esperar hasta las madrugadas del 27, porque ir a dormir a las dos por Santas no lo han hecho en sano vida, porque hace un poco de fresca o por la razón que sea. Aun así, en toda la noche quizás no se atreverán ni a hacer medio paso de baile con el repertorio que suena, como el que trajo La Tribu de Santi Arisa: de Juanes al Follow the Leader pasando por el Rosor, tan sólo en tres movimientos; todos los temas muy muy ejecutados, pero elegidos y ordenados de manera bastante excéntrica. El conjunto De Noche, en cambio, se mostró tan convencionales como su mismo nombre y echó por el derecho, sin estridencias, con temas clásicos del pop-rock.