Este lunes ha entrado en funcionamiento un nuevo ramal a la salida Mataró Oeste de la C-32. Se trata de un vial adyacente que tiene como objetivo descongestionar la rotonda de la plaza de Gran Bretaña. En concreto tiene que servir para resolver las situaciones de atascos de tránsito en horas puntas en el entorno del centro comercial Mataró Parco. Las obras se suman a las que remodelaciones que ya entraron en funcionamiento el 2016, y que sirvieron para mejorar los problemas históricos de movilidad que sufre el enlace Mataró Oeste, donde confluyen numerosos polos de actividad y de transporte.
El alcalde, David Boto, y el secretario de Infraestructuras y Movilidad, Isidre Gavín, han inaugurado esta mañana la nueva conexión. Al acto también han participado la directora general de Abertis Autopistas, Anna Bonet y el director general de Infraestructuras de Movilidad, Xavier Flores. Los trabajos han consistido principalmente en la construcción de un vial adyacente a la salida de la C-32 hacia Barcelona y de dos rotondas para diversificar los tránsitos procedentes de la calle Bruselas, la calle de Estrasburgo y el torrente de las Picas, y, así, descongestionar la rotonda de la plaza de la Gran Bretaña. En este pun se producen notables congestiones a los accesos en Mataró Parco, que se podrían hacer más graves todavía en el futuro cuando el centro comercial se amplíe y se desarrolle urbanísticamente sus entornos.
El nuevo vial, de 340 metros de longitud y 6 de anchura, se inicia al cruce de las calles de Estrasburgo y torrente de las Picas, donde se ha construido una rotonda de 45 metros de diámetro exterior. Después continúa con la adecuación de la calle de Estrasburgo y una nueva rotonda, de 35 metros de diámetro, a la altura del futuro acceso al estacionamiento subterráneo del centro comercial situado en este ámbito. Desde este punto, el nuevo vial quiniela por sobre el ramal de salida de la calzada sentido Barcelona del enlace de la autopista C-32, mediante un cenador de unos 27 metros de longitud, se sitúa paralelo a este ramal, en su lado izquierdo, y pasa por debajo de la pasarela de peatones construida en la remodelación del enlace, hasta conectar con la plaza de la Gran Bretaña.
Así mismo, este nuevo vial, en el tramo donde se situará adyacente al ramal de la autopista, como medida de seguridad viaria, dispone de un separador físico entre las dos calzadas para evitar el trenzado de los vehículos procedentes de la autopista con los de la calle de Estrasburgo. Las obras también han incluido 4 muros de 108, 110, 10 y 115 metros de longitud para minimizar la afectación de la nueva infraestructura a la autopista así como a la vialitat urbana; la señalización vertical y horizontal; la reposición de todos los servicios y elementos urbanos de la calle de Estrasburgo, los guardarraíles y las medidas ambientales para permitir su integración al entorno.