Ninguna licencia durante un año para implantar o ampliar locales de ocio a los polígonos industriales. Esta es la medida que ha tomado el Ayuntamiento de cara a evitar la instalación de los macroprostíbuls al Plan de en Boet. Ha suspendido el otorgamiento de licencias para obras y actividades que implanten o amplíen locales de usos recreativos musicales. Un ámbito que incluye las actividades de naturaleza sexual, pero también los bares musicales, discotecas, salas de baile o salas de fiesta con espectáculo. Mientras la medida esté vigente se rehará el Plan especial de usos recreativos, tal y como el Ayuntamiento considera que hay que hacer después de la sentencia judicial que abría la puerta a la instalación de los prostíbulos a la ciudad.
El consistorio se da un año de término para rehacer el Plan especial de usos recreativos, después de la sentencia del Supremo que abría las puertas a la llegada de los prostíbulos
El Gobierno municipal modificará por segunda vez el Plan especial de usos recreativos a raíz de la sentencia que emitió el Tribunal Supremo el pasado 24 de mayo, que ratificaba una sentencia anterior del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Esta sentencia anula dos artículos del Ordenanza sobre las actividades recreativas donde se realizan actividades de naturaleza sexual, que limitaban las dimensiones de los establecimientos. La estrategia del Ayuntamiento ahora es replantear la normativa que regula la instalación de nuevas actividades recreativas, sobre todo las que crean problemas de convivencia en los barrios del entorno u obligan a incrementar el servicio de limpieza viaria y vigilancia policial.
Primera modificación del Plan especial de usos recreativos
El 18 de febrero de 2010, por decreto de alcaldía y mientras se tramitaba la primera modificación del Plan especial de usos recreativos, ya se suspendieron licencias ambientales y municipales de actividades, vinculadas con el ejercicio de la prostitución en locales de pública concurrencia. La moratoria se mantuvo hasta que se publicó al DOG de 16 de mayo de 2011 esta primera modificación. Desde el año 2011, el Ayuntamiento dispone de dos instrumentos para evitar la llegada de prostíbulos de grandes dimensiones a la ciudad: por un lado el Ordenanza sobre las actividades recreativas donde se realizan actividades de naturaleza sexual; y por otro lado el Plan especial de usos recreativos, que también impone restricciones desde el ámbito urbanístico.