Unas doscientas personas llenaron ayer noche la Capilla de Dolors para disfrutar del recital de Orpheon Consorte Elijo, el segundo concierto programado dentro de la XXIV Semana de la Música Antigua. Fue un gran éxito: en la sala no cabía ni una aguja, ha comentado Joan Vives, promotor de los actos de la Semana.
El gran nivel de la propuesta de este año se ha visto compensado por la respuesta del público, ha dicho Vivas, recordando que el primer concierto, que tuvo lugar sábado, también registró una buena afluencia de público. Una de las perlas del recital ofrecido ayer fue, según Vivas, la oportunidad histórica de poder sentir el sonido de la viola Baryton a la ciudad, un instrumento muy raro que data de finales del siglo XVIII y consiste en una variante aústriaca de la viola de gamba.
La otra perla de la noche fue, tal y cómo ha indicado Conxita Vera, una de las coordinadoras de la Semana y que estuvo entre el público, la genial interpretación del prestigioso músico cubano José Vázquez, integrando del Orpheon Consorte y profesor de viola de gamba a la Universidad de Música de Viena. Vázquez ofreció una interpretación emotiva y muy expresiva y la belleza de los instrumentos es una auténtica joya, valora Vera. El público salió muy emocionado del concierto: ha sido un lujo para Mataró, concluye.
El gran nivel de la propuesta de este año se ha visto compensado por la respuesta del público, ha dicho Vivas, recordando que el primer concierto, que tuvo lugar sábado, también registró una buena afluencia de público. Una de las perlas del recital ofrecido ayer fue, según Vivas, la oportunidad histórica de poder sentir el sonido de la viola Baryton a la ciudad, un instrumento muy raro que data de finales del siglo XVIII y consiste en una variante aústriaca de la viola de gamba.
La otra perla de la noche fue, tal y cómo ha indicado Conxita Vera, una de las coordinadoras de la Semana y que estuvo entre el público, la genial interpretación del prestigioso músico cubano José Vázquez, integrando del Orpheon Consorte y profesor de viola de gamba a la Universidad de Música de Viena. Vázquez ofreció una interpretación emotiva y muy expresiva y la belleza de los instrumentos es una auténtica joya, valora Vera. El público salió muy emocionado del concierto: ha sido un lujo para Mataró, concluye.