Pataletas infantiles

Cuando nos enfadamos nos refugiamos en un país habitado por monstruos de naturaleza muy diversa. La tristeza, el odio, la incomprensión, la soledad y el silencio son estos monstruos que hacen piña en un territorio que parece acogedor de entrada, pero que se vuelve hostil si no somos capaces de dejarlo atrás. El ilustrador Maurice Sendak encontró en esta idea una forma de extraordinaria sencillez para ayudar a niños y niñas más pequeños a expresar y a entender las emociones que afloran cuando están enfadados, a través de un cuento ilustrado que ya se ha convertido en uno de los referentes clásicos de la literatura infantil contemporánea: Donde viven los monstruos. El cineasta Spike Jonze –responsable de Cómo ser John Malkovich- ha cogido el reto de trasladar a la grande este cuento de pocas páginas, poca letra y muchos dibujos, y convertirlo en una pequeña joya tan apta por los adultos como lo es por los más pequeños.

Con la valiosa colaboración de Jim Henson Factory, Jonze da vida –y qué vida!- a los monstruos imaginados y dibujados por Sendak, en una historia que profundiza algo más que el cuento original en las causas de la pataleta del pequeño protagonista y su relación con los monstruos. Jonze aprovecha esta libertad en la adaptación del relato para dejar correr su propia imaginación, con situaciones y escenarios complemento libres donde no pasa nada y, a la vez, donde pasa todo. Y aquí está la gracia de esta película fresca, encantadora y emotiva, que conecta muy bien con la esencia del comportamiento infantil y que se sabe ganar también la simpatía y la complicidad de los adultos.

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