La cita no falla desde hace ya unas cuántas Navidades. Pau Orilla, el inclasificable cantante catalán, vuelve a la sala Privado por Nadal. La noche del día 25 se presentará al escenario mataroní con su espectáculo Jisàs de Netzerit. Cada año triunfa y atrae un numeroso público dispuesto a hacer una digestión de turrones y barquillos diferente, que no pase para quedarse escarxofat a casa a la espera de una nueva comida pantagruèlic. La fórmula es la de siempre, un espectáculo galáctico pleno de ironía, crítica, y un lenguaje muy particular, que se dedica a analizar la actualidad política y social más rabiosa. Lo hace con una perspectiva y estética de inspiración dadaïsta, con un grupo de músicos, los Mortimers, que en realidad son mims y actores, y que utilizan instrumentos insólitos y sorpresivos. El espectáculo empieza con la llegada de Jesús, hace 2000 años, y acaba con la de Jisàs, el nuevo profeta, de aquí a 2000 años más. Cómo siempre, el espectáculo de Orilla está narrado con el idioma Que-Te-le, en qué todas las vocales se mueven un punto a la derecha; así, por el cantautor, los Pastorcillos del siglo XXI se denominan Pesturits.
Sábado, día 25. A 2/4 de 12 de la noche a la sala Privado
Sábado, día 25. A 2/4 de 12 de la noche a la sala Privado