El envejecimiento es una realidad creciente en Mataró, con una población que, de media, ya supera los 43 años. Este fenómeno se acentúa en algunos barrios más que en otros, con zonas como Peramàs destacando por su alta proporción de personas mayores.
Según los datos más recientes facilitados por el Ayuntamiento de Mataró, a principios de 2024, el barrio de Peramàs lidera el índice de envejecimiento con un 2,26, es decir, más del doble de personas mayores que niños. Otros barrios con un envejecimiento destacado son el Pla d’en Boet (1,67), el Eixample (1,60) y Molins-Torner (1,55). Por el contrario, zonas como Rocafonda (0,92), Palau-Escorxador (0,91) y Cirera (1,05) presentan las proporciones más bajas, gracias a una población más joven. Peramàs también es el barrio que registra la media de edad más elevada (47,23 años), mientras que las más bajas se encuentran en Rocafonda y Palau-Escorxador, con 40,37 y 40,73 años, respectivamente.
A nivel general, el índice de envejecimiento de Mataró —que mide la relación entre personas mayores de 65 años y menores de 15— ha alcanzado 1,30. Esto significa que hay 130 personas mayores por cada 100 niños, una tendencia que se ha ido consolidando desde 2015. En el último año, la diferencia entre estas dos franjas de edad ha alcanzado un récord: 5.747 personas más mayores de 65 años que menores de 15.
La llegada de inmigración, habitualmente de población joven, había contribuido a equilibrar este proceso en el pasado. Sin embargo, este efecto ya no se percibe desde hace más de cinco años, y el envejecimiento continúa avanzando en la ciudad.
Mataró mantiene una esperanza de vida elevada, de 83,56 años de media. Las mujeres viven, de promedio, 86,32 años, mientras que los hombres alcanzan los 80,68, una diferencia de 5,64 años favorable al género femenino.
Medidas para afrontar el envejecimiento
El envejecimiento es, por tanto, todo un reto para ciudades como Mataró. Por ello, el Ayuntamiento ha aprobado el Plan de Envejecimiento Activo 2025-2028, un ambicioso proyecto diseñado para fomentar el bienestar y el envejecimiento saludable de la población mayor de 65 años en la ciudad. Este plan, que se presentó al Pleno municipal el 7 de noviembre, propone cuatro ejes estratégicos y 22 acciones para adaptar los servicios, recursos y equipamientos a las necesidades cambiantes de las personas mayores.