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Matad Ros y Monrós

Pero mejor...

Cerramos un ejercicio complicado, y me atrevo a ponerle este nombre tan específico de empresa para entendernos, porque si el lector se un trabajador/a, una ama de casa o un empresario anunciando de este semanario, probablemente este 2010, lo habrá tenido que vivir desde las propias finanzas como un ejercicio donde ha habido que sacarle mucha punta a lápiz. Pero se ha superado, y recordamos -y reconocemos- que el 2010 asustaba. Ahora toca afrontar el nuevo año desde la experiencia del anterior. Recuerdo en 1984, cuando el Renacuajo salió a la luz, que uno de los sectores que mes se publicitaven en aquella época, era lo de las empresas que anuncian que compran oro. Desprendido de más de veinticinco años, ahora han vuelto a surgir fruto de la situación que se está viviendo. Valoramos pues también que desprendido de la tormenta -y esto también lo dice la experiencia- bien la bonanza, y la de estos años atrás fue muy desmesurada, y parece que ya no nos recordamos.

El semanario que tenéis entre las manos, aparte de ser un medio que acerca el más noticiable de nuestro entorno más cercano (y por cierto, este año ha sido muy movido en muchos aspectos), es un termómetro de cómo van las cosas a nuestra ciudad y en nuestra comarca. Agrupamos emprendidas anunciantes de muchos sectores diferentes que viven del polos consumista de nuestro lector, y os tenemos que decir que el 2010 ha sido mejor que el anterior, no para echar cohetes ni mucho menos, pero sí mejor. Y no lo digo por la valoración de un último trimestre, si así fuera no me hubiera atrevido a hacerlo, si no por la tendencia del año entero. Con esto querría transmitir un mensaje positivo, un mensaje que además de ser real, pretende disminuir la enfermedad psicológica de muchos que, a pesar de tener trabajo y no haber perdido poder adquisitivo, están retenidos porque se respira un ambiente que lo aconseja. Nuestro comercio, nuestras empresas están apostando claramente para salir adelante, hacen un gran esfuerzo para no perder pistonada y seguir ofreciendo calidad y precio que es, en definitiva, el que la gente necesita hoy.

Tenemos que afrontar el nuevo ejercicio, sea doméstico o comercial, convencidos que esta tendencia se mantendrá, porque es la nuestra, la cercana, la de casa. No es la de Bruselas, ni la del banco de España, es la de Mataró, la de nuestra comarca. No nos tenemos que engañar, pero tampoco tenemos que perder la ilusión de pensar que entre todos seremos capaces de darle desde el 2011 un nuevo impulso. En esta edición se pasa balance de muchos sucesos y acontecimientos que se han producido en los diferentes ámbitos locales y se, sin duda, el otro balance que el lector tiene que hacer de su "calidad de vida" ciudadana, de presente y de futuro, de un presente que no ha sido tan doliendo y de un futuro que moveremos entre todos porque sea mes esperanzador.

Desde Renacuajo queremos desearos una buena entrada de año, pero por encima de todo, mucha felicidad y amor. Trabajamos estos aspectos y recogeremos seguridad para afrontar el día en día.
Queremos agradeceros vuestra fidelidad, desprendido de tanys años sois, sin duda, nuestra razón de ser.