Piden 14 años de prisión, en total, para un hombre acusado de violar a una mujer en la salida de una discoteca en Mataró. En concreto, por el delito de violación, y según se explica en el mismo escrito de la fiscalía, ésta solicita diez años de prisión e inhabilitación absoluta, la medida de libertad vigilada durante seis años más y la prohibición de comunicarse y acercarse a la víctima por un tiempo superior a cinco años al de la duración de la pena de prisión. Por el delito de descubrimiento y revelación de secretos, por difundir imágenes de la víctima sin su consentimiento ni conocimiento, la fiscalía pide cuatro años de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como también la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima.
Los hechos se remontan a la madrugada del 16 de abril del año 2016. A las 04:30h, y a la salida de la discoteca Classic, el procesado se estaba besando con una mujer que había conocido en el interior del local. Unos 350 metros más allá, en un edificio próximo a la zona, víctima y acusado iniciaron una relación sexual consentida sin penetración. En aquel momento, y según expone el escrito de la fiscalía, el acusado cogió el teléfono móvil sin que la víctima tuviera conocimiento e hizo fotos y vídeos también sin el consentimiento de la mujer.
Entonces, el acusado, "con intención libidinosa y de satisfacción sexual", empujó la víctima contra la pared del edificio mientras la mujer gritaba "que no, que no". Cuando esta suplicaba que la dejara, la fiscalía asegura que el procesado la cogió por el cuello arrinconándola contra la pared y violándola, vaginalmente y anal, mientras le mordía la cara y el hombro izquierdo. Como consecuencia de la agresión, la víctima presentaba lesiones de diversa gravedad según apunta el informe médico forense.
Ya por la mañana, la fiscalía también señala que el acusado, "voluntariamente y con pleno conocimiento del contenido del archivo", envió en un grupo de WhatsApp una fotografía y un vídeo, de la relación sexual sin penetración previa a la violación, que había hecho y grabado sin el conocimiento ni el consentimiento de la víctima. El acusado admite estas grabaciones pero niega la violación. Según él, fueron relaciones consentidas. El juicio se ha celebrado en la Audiencia de Barcelona.