El oráculo advirtió a Juli Cèsar que se guardara de los idus de marzo y fue en esta fecha, el 15 de marzo según el calendario romano, en que el emperador murió víctima de una conspiración promover por algunos de sus seguidores más leales. En su nueva película como director, George Clooney recurre a esta metáfora para recordarnos que, desde muy antiguo, la política es sinónimo de traiciones y puñaladas. Y es a golpe de traiciones y puñaladas como el protagonista del film, el cándido asesor de comunicación de un senador demócrata en campaña de primarias, aprende a moverse por el entramado de ambiciones, manipulación y envidias en el sí del partido.
Clooney, bastante más interesante y comprometido como director que como actor, se reserva aquí el papel secundario de senador en campaña y cede el protagonismo a la estrella emergente Ryan Gosling, que vuelve a hacer gala de la capacidad de seducción con la que ha enamorado todo el mundo gracias a 'Drive'. Aquí, su personaje pasa de la ciega fascinación inicial por la figura de un político que considera honesto y de una sola pieza, al desengaño y el cinismo que acaba tiñiendo a todos aquellos que han aprendido a moverse por la política esquivando los puñales de enemigos y de "amigos". Se le puede reprochar a Clooney la simplificación con la que presenta algunos de sus personajes y situaciones. Pero aún así, su polos firme, la gran sobriedad y los diálogos contundentes hacen de Los idus de marzo' el perfecto reverso maquiavélico del idealismo de 'El ala oeste de la Casablanca'. Fuerza más pesimista, en el film de Clooney la integridad y los principios dejan a una guerra de intereses sin quarter donde la Política, en mayúsculas, tiene poca cabida, y dónde triunfa aquel que sabe dominar la información y clavar el último puñal.
espaiisidor.blogspot.com
Clooney, bastante más interesante y comprometido como director que como actor, se reserva aquí el papel secundario de senador en campaña y cede el protagonismo a la estrella emergente Ryan Gosling, que vuelve a hacer gala de la capacidad de seducción con la que ha enamorado todo el mundo gracias a 'Drive'. Aquí, su personaje pasa de la ciega fascinación inicial por la figura de un político que considera honesto y de una sola pieza, al desengaño y el cinismo que acaba tiñiendo a todos aquellos que han aprendido a moverse por la política esquivando los puñales de enemigos y de "amigos". Se le puede reprochar a Clooney la simplificación con la que presenta algunos de sus personajes y situaciones. Pero aún así, su polos firme, la gran sobriedad y los diálogos contundentes hacen de Los idus de marzo' el perfecto reverso maquiavélico del idealismo de 'El ala oeste de la Casablanca'. Fuerza más pesimista, en el film de Clooney la integridad y los principios dejan a una guerra de intereses sin quarter donde la Política, en mayúsculas, tiene poca cabida, y dónde triunfa aquel que sabe dominar la información y clavar el último puñal.
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