En plena crisis económica y con muchas empresarios más preocupados de los números que de las personas, todavía se pudiendo encontrar ejemplos "de empresas que han sabido transformar los puestos de trabajo en núcleos sociales". Así lo afirmó Carme Soplé, la presidenta de la Fundación Soplé y Planas que ayer hizo entrega de sus premios anuales. El acto, que llenó el auditorio del TecnoCampus, incluyó una conferencia a cargo del economista Núria Chinchilla incluida dentro del ciclo "economía y valores" que coorganizan conjuntamente Valores y la Fundación Soplé y Planas. La farmacéutica Llilly España SANO se llevó el premio Soplé y Planas en reconocimiento a la cultura empresarial que ha convertido esta firma en una de las tres mejores empresas de España por las cuales trabajar. Además, se entregó el premio Joan Soplé a Mercedes Segarra Civit, fundadora y gerente de Productos Mercedes; el premio Joan Planas fue por Domingo Benaiges y Monserrat Ill, del grupo Bigsa; y el premio Florencio Yus, por el colectivo de trabajadores de Decepal S.A.
Valores en tiempos de crisis
En la conferencia previa a lo entrega de los premios, el economista Núria Chinchilla habló de como afrontar las crisis y usarlas para salir más fortalecidos. Por eso, explicó que las personas forman parte de un vértice integrado por la familia, la empresa y la sociedad, en el cual el individuo tiene que ser la base. Por eso, añadió, hacen falta individuos "equilibrados" y esto se consigue a partir de sus propios valores. En este sentido, apuntó a los valores "extrínsecos, intrínsecos y trascendentees". Los valores, añadió, "son los criterios que aplicamos en nuestras decisiones". En épocas de crisis hace falta, pues, cuestionarse y reflexionar sobre estos valores. Y añadió que este mismo se puede aplicar a la empresa y aplicar valores para hacerla más "flexible, justa y ética".
Valores en tiempos de crisis
En la conferencia previa a lo entrega de los premios, el economista Núria Chinchilla habló de como afrontar las crisis y usarlas para salir más fortalecidos. Por eso, explicó que las personas forman parte de un vértice integrado por la familia, la empresa y la sociedad, en el cual el individuo tiene que ser la base. Por eso, añadió, hacen falta individuos "equilibrados" y esto se consigue a partir de sus propios valores. En este sentido, apuntó a los valores "extrínsecos, intrínsecos y trascendentees". Los valores, añadió, "son los criterios que aplicamos en nuestras decisiones". En épocas de crisis hace falta, pues, cuestionarse y reflexionar sobre estos valores. Y añadió que este mismo se puede aplicar a la empresa y aplicar valores para hacerla más "flexible, justa y ética".