El Tribunal Supremo ha condenado a dos ex-agentes de la policía local de Mataró a seis meses de prisión y a la inhabilitación de dos años por un delito contra la integridad moral de un detenido. Los hechos se remontan en noviembre del 99, cuando Antonio G. M., que había sido detenido por un presunto delito contra la seguridad del tránsito, denunció a tres agentes y un sargentos al considerar que su proceso de la detención podía ser constitutivo de un delito contra la integridad moral, otro de violación de las garantías institucionales, un delito de amparo y una falta de lesiones.
Los acusados fueron juzgados el octubre del 2006 a la Audiencia de Barcelona por este hecho. El sargento y uno de los agentes fueron absueltos, mientras que los otros dos, Ramon B. A. y Gregorio H. T., fueron condenados inicialmente por una falta de lesiones a una pena de 60 días de multa de 360 euros y 30 días de prisión. Pero el denunciante recorrió la sentencia y ahora la Sala Segunda Penal del Tribuna Supremo de Madrid ha condenado los dos agentes a seis meses de prisión y a la inhabilitación de dos años al considerarlos autores penalmente responsables de un delito de atentado no grave contra la integridad moral.
Se da la circunstancia que ninguno de los dos agentes inculpados forma parte actualmente del cuerpo de la policía local. Ramon B. A. está cumpliendo una condena de cuatro años de prisión por un delito de maltratos contra su hijo. Por este motivo, el pleno aprobó el pasado mes de julio separarlo del servicio, por lo cual perdió también su condición de funcionario. En cuanto a Gregorio H. T., el regidor de Seguridad y Prevención Ramon Bassas ha explicado que ya no forma parte de la Policía Local y que actualmente ejerce como conserje. El Ayuntamiento ya ha procedido a ejecutar la sentencia, que comportará la suspensión de su condición de funcionario durante dos años.
El responsable de Seguridad cree que con esta sentencia "se salva la imagen de la policía local". Si los delitos de los dos agentes son hechos probados, dice Bassas, "es lógico que tengan consecuencias". Bassas también recalca el hecho que la mayoría a veces que agentes de la policía local han sido juzgados "han quedado absueltos" y que el caso de estos dos ex-policías "es una excepción".
Los acusados fueron juzgados el octubre del 2006 a la Audiencia de Barcelona por este hecho. El sargento y uno de los agentes fueron absueltos, mientras que los otros dos, Ramon B. A. y Gregorio H. T., fueron condenados inicialmente por una falta de lesiones a una pena de 60 días de multa de 360 euros y 30 días de prisión. Pero el denunciante recorrió la sentencia y ahora la Sala Segunda Penal del Tribuna Supremo de Madrid ha condenado los dos agentes a seis meses de prisión y a la inhabilitación de dos años al considerarlos autores penalmente responsables de un delito de atentado no grave contra la integridad moral.
Se da la circunstancia que ninguno de los dos agentes inculpados forma parte actualmente del cuerpo de la policía local. Ramon B. A. está cumpliendo una condena de cuatro años de prisión por un delito de maltratos contra su hijo. Por este motivo, el pleno aprobó el pasado mes de julio separarlo del servicio, por lo cual perdió también su condición de funcionario. En cuanto a Gregorio H. T., el regidor de Seguridad y Prevención Ramon Bassas ha explicado que ya no forma parte de la Policía Local y que actualmente ejerce como conserje. El Ayuntamiento ya ha procedido a ejecutar la sentencia, que comportará la suspensión de su condición de funcionario durante dos años.
El responsable de Seguridad cree que con esta sentencia "se salva la imagen de la policía local". Si los delitos de los dos agentes son hechos probados, dice Bassas, "es lógico que tengan consecuencias". Bassas también recalca el hecho que la mayoría a veces que agentes de la policía local han sido juzgados "han quedado absueltos" y que el caso de estos dos ex-policías "es una excepción".