Promocionar la ciudad a través del paladar. Con esta idea se puede resumir el conjunto de iniciativas que los últimos años han ido saliendo de diferentes pastelerías, bodegas, comercios y restaurantes por de ofrecer a los mataronins, pero sobre todo a los visitantes, productos diferenciales típicos de la ciudad. La más reciente, las nuevas galletas de Mataró, bautizadas con el nombre de Laietanes, escogidas por votación popular durante la feria Innova 360º. Este nuevo producto con marca local se añade a los Barquillos de Can Graupera, las Señoras y Señores en forma de tren de Can Miracle, los renacuajos de la Pastelería Olmos, el turrón de autor de Can el Uñó, el vino novel que cada año presentan las Bodegas de Mataró, los vinos y cavas elaborados con la variedad de uva que trae el nombre de la ciudad o incluso el plato de Mataró, cocinado en base de sepia, guisante y patatas... La ciudad puede degustarse a partir de varios productos que también constituyen una forma original y diferente de promocionar la ciudad. "Tenemos un grueso importante de productos ligados a la ciudad que no dejan de ser un elemento para promocionarla", explica la presidenta del Instituto Municipal de Promoción Económica, Alícia Romero, que defiende iniciativas como la de las galletas Laietanes "porque ayudan a traer el nombre de Mataró mucho más allá".
Las "Laietanes" son unos carquinyolis líquidos y crujientes que esconden una almendra o una avellana, han sido creadas por el pastelero Claudi Uñó y fueron escogidas entre cuatro variedades promover por las pastelerías Uñó, Sacher, Graupera y Horno Santo Jaume a través de una votación popular durante la celebración del foro Innova 360º el pasado noviembre. Durante estos meses, el IMPEM ha trabajado en la creación del nombre y del envoltorio de las galletas, que ha sido diseñado por el diseñador Xavier Martín. Claudi Uñó explica que a la hora de plantearse la galleta pensó en "algo que fuera rápida de comer, como el fruto seco que cuando lo empiezas a picar ya no puedes parar".
Buscar el disparo diferencial
Entre los pasteleros y comerciantes de la ciudad la iniciativa ha sido muy recibida. "Todo el que sirva para diferenciarnos y darnos a conocer es positivo", afirma Jaume Rimblas, de Can Miracle. Por la artesana Teresa Graupera de Casa Graupera, que ha col•laborat en la iniciativa de la galleta de Mataró, se trata de una propuesta interesante pero sin dejar de banda "el disparo diferencial de cada cual, que es el que importa". "Cuando visitas una ciudad buscas aquello que la diferencia, porque si no ya no vas", dice Graupera, que defiende que "cada artesano tenga el producto que lo caracteriza". Esta artesana, que forma parte de la cuarta generación de una familia dedicada a la producción de barquillos y otros dulces, es el ejemplo de como un producto autóctono sirve para promocionar la ciudad. "Nosotros participamos además de cincuenta ferias durante el año", explica Graupera, que asegura que en todo Cataluña y España, los barquillos de Casa Graupera se conocen "como los barquillos de Mataró".
Toni Castellví, responsable de la Bodega Castellví, está de acuerdo: "todos los productos ayudan a difundir el nombre de Mataró y aportan un valor añadido". En su caso, el de los vinos y cavas, asegura que "nos habla del territorio, de la proximidad del mar y del clima", pero también "del arte y de la historia de la ciudad", puesto que tal y cómo recuerda, productos como el vino novel o la baldosa de Mataró traen etiquetas o imágenes diseñadas por artistas de la ciudad. El caso de Torró de Autor de Can el Uñó es similar, puesto que a través de este postre navideño se difunde también el nombre y la obra de un artista local.
Por eso, tan importante como la presencia y el sabor de las nuevas galletas de Mataró, las Laietanes, es su envase, que ha diseñado el interiorista Xavier Martín. Según él mismo explica, ha pensado en un envase que por una parte es sobre y reproduce la figura de Laia La arquera, para representar la memoria historia de la ciudad, pero al mismo tiempo presenta una parte con franjas de colores y una pequeña apertura para mostrar que Mataró "es una ciudad multicolor y que tiene una ventana abierta al mar". Las Laietanes ya se pueden adquirir en este envase de cien gramos, a todas las pastelerías de Mataró, así como a otros puntos de atención al público y la Oficina de Turismo. Pronto, se encontrará también la caja de cuarto de kilo y la de medio, que se presentará en una caja de lata, que "está más pensada para regalar", explica Martín. Un envase para llevarse un dulce recuerdo de Mataró.
Las "Laietanes" son unos carquinyolis líquidos y crujientes que esconden una almendra o una avellana, han sido creadas por el pastelero Claudi Uñó y fueron escogidas entre cuatro variedades promover por las pastelerías Uñó, Sacher, Graupera y Horno Santo Jaume a través de una votación popular durante la celebración del foro Innova 360º el pasado noviembre. Durante estos meses, el IMPEM ha trabajado en la creación del nombre y del envoltorio de las galletas, que ha sido diseñado por el diseñador Xavier Martín. Claudi Uñó explica que a la hora de plantearse la galleta pensó en "algo que fuera rápida de comer, como el fruto seco que cuando lo empiezas a picar ya no puedes parar".
Buscar el disparo diferencial
Entre los pasteleros y comerciantes de la ciudad la iniciativa ha sido muy recibida. "Todo el que sirva para diferenciarnos y darnos a conocer es positivo", afirma Jaume Rimblas, de Can Miracle. Por la artesana Teresa Graupera de Casa Graupera, que ha col•laborat en la iniciativa de la galleta de Mataró, se trata de una propuesta interesante pero sin dejar de banda "el disparo diferencial de cada cual, que es el que importa". "Cuando visitas una ciudad buscas aquello que la diferencia, porque si no ya no vas", dice Graupera, que defiende que "cada artesano tenga el producto que lo caracteriza". Esta artesana, que forma parte de la cuarta generación de una familia dedicada a la producción de barquillos y otros dulces, es el ejemplo de como un producto autóctono sirve para promocionar la ciudad. "Nosotros participamos además de cincuenta ferias durante el año", explica Graupera, que asegura que en todo Cataluña y España, los barquillos de Casa Graupera se conocen "como los barquillos de Mataró".
Toni Castellví, responsable de la Bodega Castellví, está de acuerdo: "todos los productos ayudan a difundir el nombre de Mataró y aportan un valor añadido". En su caso, el de los vinos y cavas, asegura que "nos habla del territorio, de la proximidad del mar y del clima", pero también "del arte y de la historia de la ciudad", puesto que tal y cómo recuerda, productos como el vino novel o la baldosa de Mataró traen etiquetas o imágenes diseñadas por artistas de la ciudad. El caso de Torró de Autor de Can el Uñó es similar, puesto que a través de este postre navideño se difunde también el nombre y la obra de un artista local.
Por eso, tan importante como la presencia y el sabor de las nuevas galletas de Mataró, las Laietanes, es su envase, que ha diseñado el interiorista Xavier Martín. Según él mismo explica, ha pensado en un envase que por una parte es sobre y reproduce la figura de Laia La arquera, para representar la memoria historia de la ciudad, pero al mismo tiempo presenta una parte con franjas de colores y una pequeña apertura para mostrar que Mataró "es una ciudad multicolor y que tiene una ventana abierta al mar". Las Laietanes ya se pueden adquirir en este envase de cien gramos, a todas las pastelerías de Mataró, así como a otros puntos de atención al público y la Oficina de Turismo. Pronto, se encontrará también la caja de cuarto de kilo y la de medio, que se presentará en una caja de lata, que "está más pensada para regalar", explica Martín. Un envase para llevarse un dulce recuerdo de Mataró.