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Uno de los comercios afectados

J. Vives

Pumsa no explica a los afectados que reurbanizará el en torno a la locomotora

Los propietarios y locatarios de los locales de las calles Biada y Torrijos están preocupados por el futuro de sus negocios

Los vecinos de las dos islas de la calle Biada afectadas por la futura reurbanización de los entornos de la locomotora comercial están molestos porque el Ayuntamiento no los ha informado del proyecto. “No han tenido ni la dignidad de mantener las formas y venir a explicárnoslo. No creo que sea normal que el ayuntamiento decida sobre el futuro de mi propiedad y yo me entere en casa a través de los medios de comunicación?”, se pregunta indignada Maria Jesús Buxadé, responsable de la tienda Mame, situada en una de las islas afectadas de la calle Biada.

De opinión similar es Maria Rosa Gómez, de la Brasseria Can Rosa, ubicada en la misma isla. A pesar de que Maria Rosa dispone del local en alquiler, el anuncio de la futura reurbanización lo obliga a cambiar los planes de futuro: “el contrato me caduca de aquí a dos años y estavem pensante al traspasar el negocio, pero ahora no lo querrá nadie”, se lamenta Maria Rosa, que ha conocido el proyecto gracias al comentario otros comerciantes y propietarios afectados.

Otro de los propietarios que tiene tienda a la zona es Jordi Vallcorba, responsable de la tienda Pinmat de la calle Torrijos. Como el resto de comerciantes, Vallcorba lamenta la carencia de información por parte del gobierno municipal: “no se hacen así las cosas, antes de hacer público el proyecto tendrían que haber hablado con los comerciantes o como mínimo con las asociaciones que los representan”, afirma. Vallcorba no ve con malos ojos la reforma que plantea Pumsa, puesto que considera que puede ser positiva por el comercio de la ciudad, pero critica que no se haya notificado primero a los afectados. Por este motivo asegura que los comerciantes ya han pedido una reunión con representantes del Ayuntamiento.