En el pasado lleno municipal, del día 6 de octubre, se aprobó la suspensión de licencias de obras –por un año– de la casa natal de Josep Puig y Cadafalch del Callejón, número 39 que ahora está "En venta". Con el acuerdo el Ayuntamiento se ha dado un año para decidir qué hacer de cara su futuro. Un acuerdo que fue unánime si exceptuamos el de IC que votó en contra.
Estamos a punto de llegar al año 2017 que cómo todo el mundo sabe, conmemoraremos el 150 aniversario del nacimiento de Puig y Cadafalch (1867) y los 100 años de su elección como presidente de la Mancomunidad de Cataluña (1917-1923). Josep Puig y Cadafalch es uno de los mataronins más ilustres y universales.
Hagamos historia: Al año 2009 la casa número 39 del Callejón era la sede social de la Agrupación Científico-Excursionista la cual tuvo que marchar a requerimientos de la propiedad. Ante esta situación un grupo de mataronins se constituyeron en una comisión que se va titular "Salvamos la casa natal de Puig y Cadafalch", guarecida por el M.E.M., con el fin de que no pasara como la casa natal de Miquel Biada – otro mataroní ilustre -, de la calle de Argentona número 27, que en verano del 2003 fue derrocada.
Se comenzó una campaña de sensibilización y se recogieron más de 800 firmas de particulares y de 43 entidades locales que se entregaron al Registro Municipal el día 23 de diciembre del 2009, día del aniversario de su muerte. Se pide que se conserve y que se destine a la difusión de su figura y su obra.
La coalición CiU incluyó en el programa electoral la conservación de la casa natal pero durante los cuatro años que gobernó el Ayuntamiento (2011-2015) no tomó ninguna decisión al respeto. El año 2012 la mencionada comisión se integra a la "Asociación Amigos de Josep Puig y Cadafalch", la cual asume la defensa de la protección de la casa.
Justo es decir que la fachada de la casa natal ya está protegida pero no el resto. El año 2015 sus propietarios la ponen a la venta. Nuevamente se agita el fantasma de su destrucción. Por el mes de agosto de este año el Consejo del Patrimonio Municipal acuerda –por fin!– proponer en el Ayuntamiento que acuerde la suspensión de la licencia de obras, como medida cautelar, con objeto de impedir cualquier acción legal de sus propietarios y - durante un año - tener tiempo para decidir qué se hace.
Qué hacer? Esta es la cuestión. El próximo paso es que el Consejo del Patrimonio declare todo el edificio de Interés Histórico Local por el hecho de que allí nació Monte y Cadafalch, el 17 de octubre del año 1867, y donde vivió hasta los treinta años, cuando ya era casado y padre de familia. Y, posteriormente, convertir la casa en el "Kilómetro Cero" de la ruta modernista de obras suyas en Mataró y de difusión de su figura y obra.[banner-AMP_5]
Otras casas natales de catalanes ilustres cómo, por ejemplo, la de Pau Casals, en El Vendrell (1998), o la de padre Cinto Verdaguer, en Folgueroles (1967), también se han conservado y son un foco informativo e interpretativo. Las dos casas no tienen ningún valor arquitectónico pero si que tienen un valor histórico incuestionable: la de ser la casa natal.[banner-AMP_6]
El Ayuntamiento de Mataró tiene en sus manos la posibilidad de salvar definitivamente la casa natal de uno de sus hijos más ilustras que aparte de arquitecto modernista (fue arquitecto municipal, durante los años 1892 al 1896), un destacado historiador del arte románico de rango internacional (doctor honoris causa de las universidades de Frieburg (Alemania, 1923), La Sorbona (Paris, 1930), Barcelona (1934) y Toulouse (1949) y que fue Presidente de Cataluña cuando presidió la Mancomunidad - en unos años muy difíciles - de 1917 al 1923.[banner-AMP_7]
En Mataró ha dejado obras como el alcantarillado, la tienda La Confianza, la Casa Coll y Regàs de la calle de Argentona, Can Sisternes, el salón de sesiones del Ayuntamiento, la casa de la Caridad (suyo de Cultura a la calle de Sant Josep), etc.
Josep Puig y Cadafalch, como se sabe, murió el 23 de diciembre de 1956 en Barcelona y el día de Nadal fue despedido en Mataró por un reducido grupo de mataronins e ignorado por la autoridad local, y enterrado en un humilde nicho familiar al Cementerio de los Caputxins.[banner-AMP_8]
A pocos meses de comenzar el Año Puig y Cadafalch, el 2017, sería un magnífico colofón anunciar en la ciudad - y en el país - que el Ayuntamiento de Mataró acuerda salvaguardar su casa natal en honor a su memoria y al ingente –gigantesca– obra arquitectónica, cultural y política de uno de sus hijos más ilustres.[banner-AMP_9]