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Toni Rodon

Raíces: un cuarto de siglo plantando la tienda de la escoltisme en Mataró

Este agrupamiento, junto con los otros dos que funcionan en Mataró, mira con optimismo el futuro

Algunos agrupamientos escuches se preparan para iniciar las actividades de verano y algunos ya han entrado de pleno en la dinámica festiva. Es el caso del Agrupamiento Escuela Raíces, que hace una semana que empezó el casal de verano, que durará hasta la penúltima semana de julio. Precisamente los últimos días los dedicarán a ir de campamentos y poner así punto y final a unos días movidos.

A pesar de todo, este año no es cómo todos los otros. El AE Raíces plantará las tiendas mirando con satisfacción los veinticinco años que este año celebra la entidad y congratulándose de los 92 "pequeños" boy escouts que este año han decidido apuntarse en la entidad. “Nuestro aniversario llega en un buen momento: el Casal de Verano nos ha dado mucho a conocer”, dice Nuera Planas, ninguno de agrupamiento desde hace tres años.

Un cuarto de siglo que sus miembros celebran con “satisfacción” pero recordando los “tiempos oscuros”. Planas cree que el mejor está para llegar: “Siempre hay momentos difíciles, a pesar de que después venden los bonos. Estos últimos cuatro años han sido los mejores de todos”. Según uno de los miembros del equipo de asesoramiento de Jefas, Jaume Marquilles, Raíces cuenta con una buena base para seguir mirando ninguno adelante: “Raíces es una escuela de aprendizaje por la vida, en la cual personas con experiencia traspasan conocimientos a las nuevas fornades”.

Casal Raíces se autodefine como un espacio “idóneo” para continuar y complementar la educación. Marquilles, uno de los fundadores y que ha hecho todos los papeles del auca dentro de la entidad –desde cocinero a monitor-, destaca que el voluntarismo es el eje básico de Raíces. “Ver un grupo de jóvenes que saca tiempos de su apretada agenda estudiantil para preparar con detalle el verano es de admiración y satisfacción”.

De momento, estos boy escouts mataronins celebrarán la efeméride “como el día a día”, a pesar de que en un futuro tienen previsto editar un pequeño libro recogiendo experiencias “de boy escouts ilustres”.

Unos boy escouts activos
A bamda del AE Raíces, Mataró cuenta con dos agrupamientos escuchas más: el AE Antoni Comas -con 24 años a las espaldas- y el AE El Tronco -que existe desde hace nada más y nada menos que 34 años-. Ambos buscan profundizar en la filosofía escucha, basada en el culto a la amistad, el juego y el respecto a la naturaleza.

Núria Calsapeu, del AE Antoni Comas, con más de ocho años a la entidad, se enorgullece de su paso por los boy escouts. “Es una experiencia muy buena porque aprendes muchas cosas”, explica. Según detalla, ser boy escout tiene “connotaciones especiales” porque “exige constancia, trabajo y mucho trabajo pero a la vez repercute de forma positiva en la propia persona”.

“Mucho trabajo pero mucha alegría”. También es la máxima que, según Jordi Buch, director del campamento del AE El Tronco, exige los boy escouts. “El vínculo con la natura, con la montaña ayuda a alejar los niños de la ciudad y pone en bandeja un buen momento para disfrutar”, opina. Precisamente, El Tronco –vinculado a Valldemia-, marchará de campamento el próximo sábado, día 8, en el Pont de Suert. Según Buch, “más de 120 niños no son fáciles de traer, pero después del cansancio, no puedes evitar de sonreír”.

Con todo, los tres agrupamientos escuches reconocen que tal como está la sociedad actual Raíces, El Tronco y Antoni Comas son “necesarios”. Son palabras de Jaume Marquilles pero los tres las subscriben: “Ser boy escout es un gran juego pero básicamente te ayuda a formar como persona, como ciudadano activo, creativo y responsable”.