El Sidral, el antiguo casal de jóvenes de la plaza de España de Mataró, tendrá que esperar un poco más para volver a abrir sus puertas como centro de referencia para la población juvenil de la ciudad. Aunque el Ayuntamiento había anunciado que el equipamiento se pondría en marcha este otoño de 2025, finalmente la reapertura no será posible hasta el primer trimestre de 2026, siempre que las obras avancen según el nuevo calendario previsto.
Según explican fuentes municipales, el motivo del retraso es que los trabajos de revestimiento exterior de la fachada deben quedar pendientes hasta que se completen los trabajos de soterramiento de las líneas aéreas de baja tensión y telecomunicaciones que actualmente pasan por el plano de fachada. Este paso era imprescindible y no podía iniciarse hasta recibir la aprobación de la compañía eléctrica, una validación que no llegó hasta finales del pasado mes de julio.
Así será el nuevo Sidral, el Casal de Jóvenes de Mataró
Está previsto que el soterramiento de las líneas comience a finales de octubre, cuando haya disponibilidad de los equipos encargados de llevarlo a cabo. Una vez completada esta actuación, se podrá finalizar el resto de obras de rehabilitación y dar por terminada la reforma del edificio.
Un equipamiento clave para la juventud
El Sidral se está reformando con una inversión de 1,5 millones de euros, financiados íntegramente por la Diputación de Barcelona. La idea es convertirlo en el nuevo centro de referencia para las políticas públicas dirigidas a la juventud de Mataró.
El proyecto prevé que el nuevo equipamiento sea un espacio innovador y sostenible, con zonas destinadas a la formación, la innovación y el ocio. El plan de usos se ha definido a partir de procesos participativos con jóvenes, e incluirá talleres, salas de trabajo y espacios polivalentes, además de la pista deportiva y un gimnasio de 275 m² que acogerá al Club Gimnàstic Mataró.
Con un total de 740 m² repartidos en dos plantas, el Sidral quiere recuperar el espíritu de su origen: el Casal de Jóvenes fundado en 1984, que durante años fue un punto neurálgico con servicios como el Servicio de Información Juvenil, el Telecentro, salas de estudio o espacios para entidades. Los graves problemas estructurales del edificio obligaron a clausurarlo, pero ahora la ciudad espera relanzarlo con fuerza renovada.[banner-AMP_5]