Hace unas semanas, 27.03.2013, Jordi Gracia al País, haciendo un llamamiento a la izquierda catalán y española, decía: "Miedo qué no hay modo de desenmascarar el derecho a decidir como eslogan electoral y populista y reconducir la cuestión, activa y convencidamente, hacia la defensa de una consulta pactada sobre un problema político real ?"
A las elecciones del 25N12, el presidente Mas nos convocó a las urnas, enfrentados a dos problemáticas, pero con una sola papeleta. Lo denuncié a hace falta Cuní la noche electoral, y mi reflexión tuvo bastante eco a 8tv...
Ahora, 5 meses después, se está preparando una nueva iniciativa (consulta, referéndum ?), a partir de una sola pregunta y, muy probablemente, con una sola respuesta: si o no... Me parece que por esta vía seguiremos consolidando la esquizofrenia de muchos ciudadanos.
La mayoría de quienes reivindican claramente el derecho a decidir, proponen, de hecho, un referéndum vinculante, jurídicamente decisorio, sobre la eventual separación de Cataluña de España. Pero, leyendo entre líneas las declaraciones, a menudo ambiguas, de unos y otras, me parece que, de hecho, hay dos opciones: decidir vía referéndum u opinar en una consulta.
Yo no las veo alternativas o excluyentes: una consulta sobre la opinión de los ciudadanos tendría que ser el mejor paso previo para preparar un eventual referéndum para decidir la separación catalana y la constitución de un Estado propio. Este referéndum se tendría que poder convocar si la ciudadanía opina mayoritariamente que hay que hacerlo y que hay motivos suficientes para plantear la opción.
Pero, hoy por hoy, parece muy difícil organizar concertadament con el gobierno del Sido un referéndum decisorio. No parece que haya la correlación de fuerzas necesaria para ganar una confrontación democrática con la casta dirigente españolista. Y la mayoría de opinadors considera que sin pacto, no hay referéndum decisorio posible. hablaremos en una otro ocasión...
Hablamos pues, de momento, de una posible consulta previa. Me parece que tendría que ser una consulta amplia a los ciudadanos sobre la problemática de la ensambladura, sobre los agravios principales, sobre opciones posibles de ensambladura (incluido, lógicamente, el desencaix), y sobre las estrategias futuras de actuación.
Una consulta de este tipo tendría que permitir de hacer pedagogía y de clarificar, de una vez, quien piensa qué, y porque, quien querría qué, y cómo. Basta que sean los tertulians, opinadors, escritores y periodistas quién interpreten los sentimientos y la voluntad de la mayoría. Los ciudadanos (todos) tenemos que opinar. Y a partir de la opinión explícitamente manifestada, tendremos mucha más legitimidad y, sobre todo, fuerza democrática, para plantear pasos sucesivos, entre otros, si se tercia, una decisión vía referéndum.
Lógicamente, esta amplia consulta previa no puede basarse en una sola pregunta y dejar a los ciudadanos marcar una sola creueta como respuesta: si o no. Insisto, la problemática es compleja, llena de cuestiones... y de opciones!
Para hacer bien las cosas, ante cualquier problemática o conflicto, parece lógico y razonable plantear, al menos, tres cuestiones:
- qué pasa exactamente ? definiendo bueno qué es el problema...
- porque pasa ? identificando claramente los factores principales, las causas básicas del problema...
- qué hacer? analizando las opciones estratégicas posibles.
Por lo tanto, en una futura consulta, los ciudadanos tendrían que poder expresar su visión (1) sobre la problemática de la ensambladura, (2) sobre las causas que, eventualmente, desencajan, y (3) sobre las posibles reacciones o soluciones posibles. Tres cuestiones y, probablemente, una quincena de creuetes.
A mi blog hay un ejemplo de cómo podría ser esta futura "papeleta" de opinión. Miradla, si os interesa, en una nota a mi blog: http://pepmolsosa.blogspot.com.es del día 2 de mayo, y aprovecháis para mirar otra nota del día 8 comparando visiones estratégicas de catalanes y madrileños sobre el Estado ...
Una consulta de este tipo exige una "campaña" pedagógica centrada en las cuestiones y las opciones. Una campaña mucho más rica y argumentada que las que estamos acostumbrados a sufrir, en la que los diferentes partidos y organizaciones tendrían que explicar muy bien y de manera articulada, sus posiciones.
Además de manifestarnos por las calles, podríamos mostrar ampliamente la riqueza diversa de los sentimientos, convicciones y aspiraciones de la ciudadanos. Reducir la consulta a uno si/no volvería a frustrar, por ejemplo, a muchos ciudadanos que están hartos de esta ensambladura con España, que piensan que hay que decir bastante, que quieren decir el porque, pero que no piensan que la solución sea un desencaix radical... todavía.
A las elecciones del 25N12, el presidente Mas nos convocó a las urnas, enfrentados a dos problemáticas, pero con una sola papeleta. Lo denuncié a hace falta Cuní la noche electoral, y mi reflexión tuvo bastante eco a 8tv...
Ahora, 5 meses después, se está preparando una nueva iniciativa (consulta, referéndum ?), a partir de una sola pregunta y, muy probablemente, con una sola respuesta: si o no... Me parece que por esta vía seguiremos consolidando la esquizofrenia de muchos ciudadanos.
La mayoría de quienes reivindican claramente el derecho a decidir, proponen, de hecho, un referéndum vinculante, jurídicamente decisorio, sobre la eventual separación de Cataluña de España. Pero, leyendo entre líneas las declaraciones, a menudo ambiguas, de unos y otras, me parece que, de hecho, hay dos opciones: decidir vía referéndum u opinar en una consulta.
Yo no las veo alternativas o excluyentes: una consulta sobre la opinión de los ciudadanos tendría que ser el mejor paso previo para preparar un eventual referéndum para decidir la separación catalana y la constitución de un Estado propio. Este referéndum se tendría que poder convocar si la ciudadanía opina mayoritariamente que hay que hacerlo y que hay motivos suficientes para plantear la opción.
Pero, hoy por hoy, parece muy difícil organizar concertadament con el gobierno del Sido un referéndum decisorio. No parece que haya la correlación de fuerzas necesaria para ganar una confrontación democrática con la casta dirigente españolista. Y la mayoría de opinadors considera que sin pacto, no hay referéndum decisorio posible. hablaremos en una otro ocasión...
Hablamos pues, de momento, de una posible consulta previa. Me parece que tendría que ser una consulta amplia a los ciudadanos sobre la problemática de la ensambladura, sobre los agravios principales, sobre opciones posibles de ensambladura (incluido, lógicamente, el desencaix), y sobre las estrategias futuras de actuación.
Una consulta de este tipo tendría que permitir de hacer pedagogía y de clarificar, de una vez, quien piensa qué, y porque, quien querría qué, y cómo. Basta que sean los tertulians, opinadors, escritores y periodistas quién interpreten los sentimientos y la voluntad de la mayoría. Los ciudadanos (todos) tenemos que opinar. Y a partir de la opinión explícitamente manifestada, tendremos mucha más legitimidad y, sobre todo, fuerza democrática, para plantear pasos sucesivos, entre otros, si se tercia, una decisión vía referéndum.
Lógicamente, esta amplia consulta previa no puede basarse en una sola pregunta y dejar a los ciudadanos marcar una sola creueta como respuesta: si o no. Insisto, la problemática es compleja, llena de cuestiones... y de opciones!
Para hacer bien las cosas, ante cualquier problemática o conflicto, parece lógico y razonable plantear, al menos, tres cuestiones:
- qué pasa exactamente ? definiendo bueno qué es el problema...
- porque pasa ? identificando claramente los factores principales, las causas básicas del problema...
- qué hacer? analizando las opciones estratégicas posibles.
Por lo tanto, en una futura consulta, los ciudadanos tendrían que poder expresar su visión (1) sobre la problemática de la ensambladura, (2) sobre las causas que, eventualmente, desencajan, y (3) sobre las posibles reacciones o soluciones posibles. Tres cuestiones y, probablemente, una quincena de creuetes.
A mi blog hay un ejemplo de cómo podría ser esta futura "papeleta" de opinión. Miradla, si os interesa, en una nota a mi blog: http://pepmolsosa.blogspot.com.es del día 2 de mayo, y aprovecháis para mirar otra nota del día 8 comparando visiones estratégicas de catalanes y madrileños sobre el Estado ...
Una consulta de este tipo exige una "campaña" pedagógica centrada en las cuestiones y las opciones. Una campaña mucho más rica y argumentada que las que estamos acostumbrados a sufrir, en la que los diferentes partidos y organizaciones tendrían que explicar muy bien y de manera articulada, sus posiciones.
Además de manifestarnos por las calles, podríamos mostrar ampliamente la riqueza diversa de los sentimientos, convicciones y aspiraciones de la ciudadanos. Reducir la consulta a uno si/no volvería a frustrar, por ejemplo, a muchos ciudadanos que están hartos de esta ensambladura con España, que piensan que hay que decir bastante, que quieren decir el porque, pero que no piensan que la solución sea un desencaix radical... todavía.