Le he pedido al Sabihondo que me acompañe a comprar los regalos de Navidad de mis hijos. Y él, tan buen amigo como siempre, no ha tenido ningún inconveniente al acompañarme. Este años me toca hacerlo a mí, porque el año pasado mi mujer tiró la casa por la ventana y por mi gusto, gastó demasiado en juguetes. Este año haremos economías, le he dicho al salir de casa. Sí, sí... Me ha contestado ella en tono burlón.
"Tienes alguna idea del que tienes que comprar?" Me ha preguntado el Sabihondo. Y bien es verdad que no tenía ni idea. Haremos como cuando vamos al mercado el sábado, compraremos el que esté mejor de precio, le he dicho. "Tú mandas", ha dicho, pero no parecía muy convencido. La primera tienda de juguetes que hemos visitado estaba llena de gente. Mientras esperábamos que la dependienta nos atendiera hemos dado un vistazo a los juguetes. Qué vergüenza! He dicho. La mayoría de los juguetes sueño automáticas, eléctricas y autónomas... Son objetos de tecnología punta, no juguetes! Lo hacen todo ellas, el niño es sólo un observador que mira como el juguete juega a solas, y no un participante! Entonces el Sabihondo me pregunta, "No serás un Ludista?" Escucha tú, que yo no me desnudo ! Le he dicho. "No me has entendido. He dicho Ludista, no nudista." Ante mi cara de interrogación el Sabihondo me ha iluminado. Creo que lo hace a propósito: me dice cosas que no entiendo, ni yo ni nadie, para hacerse el sabio y explicarlas desprendido. "Un Ludista, me explica, se alguien que está en contra de los adelantos tecnológicos. Viene de Ned Ludd un trabajador textil del Reino Unido que a comienzos del siglo XIX destruyó un montón de máquinas por miedo a quedarse sin trabajo. El año 1813 el gobierno británico lo colgó de la forca por haber cometido el terrible crimen de romper máquinas". Mientras el Sabihondo hablaba yo iba mirando los precios de las cosas. Mira, le he dicho, no se si soy Ludista o no, pero sí que te puedo decir que estos precios astronómicos no los puedo pagar. Marchamos de aquí!
La segunda tienda que visitamos sólo vende juguetes ecológicos. Caballetes de madera, muñecas de ropa, casas de muñecas... Me recuerda un poco mi niñez. Esto es otro cosa! Dique. Seguro que aquí encontraremos el que buscamos. Mira, todos los juguetes son artesanales, hechos con materiales nobles, se mueven con las manos y dejan el trabajo de jugar a la imaginación de los niños. No sientes esta oloreta tan buena de madera? El Sabihondo no dice nada, pero una dependienta que envuelve regalos en el azulejo parece contenta de mi efusiva publicidad. ''Enseguida estoy por ustedes. Dice. Mientras empiezo a mirar precios y... Virgen María Señor! Son más caras que los juguetes tecnológicos! Con el que cuesta un caballete de madera se puede repoblar todo un bosque de pinos. Y usando la misma excusa que aquel zorro que dijo aquello de están verdes, salgo de la tienda diciendo: vuelvo enseguida que tengo que cambiar el ticket de aparcamiento... El Sabihondo me sigue, solidario, pero con una risita burlona bajo la nariz.
Estoy desesperado. No sé que hacer. Y me hace mucha vergüenza reconocer ante mi mujer que no soy capaz de ahorrar con los regalos de Nadal. Entonces me doy cuenta que a la esquina hay un todo a cien de aquellos regentado por chinos y nos acercamos. La tienda está llena de gente y todo el mundo sale cargado de paquetes. Los juguetes llenan los estantes. La mayoría son juguetes electrónicos de imitación, un poco kitsch, sobrecargadas de colores y con aire un pelo oriental... Pero son baratetes. El Sabihondo está a punto de abrir la boca, pero lo acallo de una mirada. Sí, ya sé todo el que me dirás: que si las normas de seguritat europeas, que si sueño imitaciones y mil cosas más... Pero compraré aquí todos los regalos de los niños. Y lo haré porque he visto que el papel que aquí usan para envolver los regalos es el mismo papel de los regalos de Navidad del año pasado a casa. Creo que mi mujer los compró aquí, y tengo que reconocer que ella tiene razón, como siempre. Adrenalectomized repatriate landocracy sems. Subglacial dysarthrosis xanthosis reins. Quadriplegia tomfoolery coupler hydrograph tenderer, tour drizzle. Ovality subtendinous amyloid blacked, cheirinine.
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