Patinetes eléctricos, monocicles, hoverboards, segways, bicitaxis, bicicletas eléctricas, monopatins... Los tiempos donde la movilidad se dividía entre ir a pie, hacerlo en vehículo privado a motor o tomar el transporte público han quedado enterrados. La irrupción de los llamados vehículos de movilidad personal (VPM) es un hecho a ojos de cualquier vecino de Mataró y de cualquier otra ciudad del país. Un fenómeno que irá además y que ha cogido por sorprendida los responsables de la gestión de la movilidad, como por ejemplo la Dirección general de tráfico o los ayuntamientos de cada municipio. La necesidad de regular este tipo de vehículos y su uso, hoy en un limbo absoluto a nivel normativo, es un reto que Mataró se ve obligado a afrontar.
La modificación del ordenanza de circulación para adaptarse a estas nuevas maneras de moverse por la ciudad es uno de los ejes claves del nuevo Plan por la Movilidad que el Ayuntamiento de Mataró quiere aprobar. El plan consta de muchos más puntos (priorización del peatón, generación de una red de transporte público más eficaz, gestión del aparcamiento, etc) pero su reto principal es adecuar la ciudad a la manera como los mataronins se mueven, estableciendo a la vez unos límites y unos criterios. "Hasta ahora muchos de estos vehículos tipos patinetes eléctricos están asimilados a la figura del peatón, con una normativa muy genérica" explica el regidor de Movilidad, Juan Carlos Jerez. Se entendía que patinetes y similares podían circular por los mismos lugares que lo hacían los peatones, a su misma velocidad. "Es obvio que la realidad ha superado esta normativa", resuelve Jerez.
Hoy en día hay VPM capaces de circular a 30km/h (o más, si se los 'truca' el motor), de medidas y pesos que los asimilan mucho más a una bicicleta o a un ciclomotor que a un patinete o monopatí tradicional. Ante la carencia de regulación, es habitual verlos circular en cualquier entorno: desde la calzada compartiendo espacio con coches y motos (pero sin matrícula y con el conductor sin casco) hasta la acera, esquivando peatón a velocidades que, en caso de atropello, pueden tener consecuencias muy serias. "Hasta ahora no hemos tenido ningún incidente de importancia ni ningún problema grave a la ciudad en este sentido", apunta Jerez, que considera que Mataró se encuentra todavía "lejos" de la "problemática" que viven ciudades como Barcelona o Madrid en este ámbito. "Pero nos tenemos que avanzar para reaccionar a tiempo", añade.
Las modificaciones del ordenanza de circulación todavía no están definidas. "Hemos completado la fase de detección de cuestiones que se tendrán que cambiar", relata Jerez, que en todo caso apunta que estas tendrán una vía muy clara. "La prioridad siempre tiene que ser el peatón, su seguridad y comodidad", afirma el regidor, que considera que las personas que van a pie por el lugar que los corresponde "no pueden encontrarse con obstáculos y problemas". Es decir, que todas las modificaciones irán en la dirección de sacar los vpm y las bicicletas de la acera, porque circulen por la calzada.
La cuestión, pero, es que hoy la ciudad todavía no está preparada por eso. Los VPM, a pesar de que cada vez sean más potentes y pelmazos, no están preparados para circular al mismo ritmo que un coche o moto cualquiera por la mayoría de calles de la ciudad. El que se pretende, según explican desde el Ayuntamiento, es convertir gran parte de la xara viaria municipal en calles de prioridad invertida –peatones por ante vehículos, pero sin prohibición por estos últimos- o bien "zonas 30", con una velocidad máximo sólo uno por el superior a la de bicicletas o VPM. Y en aquellos casos donde esto no sea posible, como por ejemplo el circuito de rondas u otras vías principales donde la velocidad permitida llegue a los 50km/h, adecuar carriles bicis, segregados siempre que sea posible, donde bicicletas, patinetes y similares tengan cabida de manera segura.[banner-AMP_5]
Una ciudad para peatones
Sea como fuere, la regulación de los VPM es tan sólo uno de los muchos puntos del nuevo Plan de Movilidad, que cómo ya se ha mencionado quiere situar el peatón y el transporte público en el centro. "Queremos que el 50% de la movilidad a la ciudad la protagonicen los peatones, bicis y VPM incluidos, el 35% en vehículos a motor y el 15% en transporte público", resuelve Jerez. Para conseguirlo se quiere habilitar la ciudad a las necesidades de los que van a pie: ampliación de aceras, peatonalizaciones de calles, establecimiento de prioridades invertidas y zonas 30, escaleras mecánicas a los barrios altos de la ciudad... "La ciudad tiene que ser más amable y sostenible porque los vecinos utilicen prioritariamente los desplazamientos a pie o con otras alternativas antes de que el coche", afirma el regidor de Movilidad.[banner-AMP_6]
Clasificación de los vehículos VPM según la normativa actual
Tipo A – Patinete eléctrico pequeños, monocicle eléctrico, hoverboard...
Pueden circular a un máximo de 20km/h y pesar menos de 25 kilos, transportando un máximo de una persona. . No los hace falta timbre ni sistema de frenada. Pueden circular por calles de prioridad invertida y carriles bici.
Tipo B – Segways, patinetes eléctricos grandes
Pueden llegar a los 30km/h y pesar hasta 50kg, requieren de timbre y de sistema de frenada, y pueden transportar una sola persona. Pueden circular por los mismos lugares que los tipos A y también por zonas 30. El casco es obligatorio[banner-AMP_7]
Tipo C. Ciclos de más de dos ruedas
Se utilizan para os personal, para transporte de personas o de mercancías. Pueden llegar a los 45km/h. Obligatorio llevar casco. Pueden circular por la calzada y por determinadas vías ciclistas.
Sin motor
Los patinetes pueden utilizarse por zonas de peatones a velocidades adaptadas al paso de una persona, y también por carriles bici, pero en ninguna parte más. Los monopatins en cambio son tan sólo para la práctica deportiva y no se pueden utilizar por la movilidad personal en ninguna parte.[banner-AMP_8]