Las cooperativas Robafaves y Abacus asumirán conjuntamente la deuda que ha quedado pendiente de la tienda Actúa, abierta hasta el pasado mes de junio a la plaza de la Muralla. Con esta decisión se pone fin al conflicto que ha enfrentado las dos cooperativas, después del fracaso del proyecto de Actúa que gestionaban conjuntamente. El conflicto estalló por las diferencias entre Robafaves y Abacus respete las soluciones a adoptar con Actúa. La cooperativa mataronina, con una participación del 25% a Actúa, era partidaria de cerrar la tienda. Abacus, haciendo valer su papel de socio mayoritario con una participación del 75%, decidió absorber lo Actúa y abrir en su mismo emplazamiento una tienda Abacus.
El presidente de la cooperativa Robafaves, Xevi Vilert, explica que se ha llegado a un acuerdo para asumir conjuntamente las pérdidas acumuladas. Además, "hemos acordado retirar todas las demandas", añade Vilert, que recuerda que tanto Robafaves como Abacus habían interpuesto. Por el responsable de Robafaves, esta solución permite "cerrar un paréntesis" que según admite, "ha sido pesado y nos ha hecho daño, no sólo por una cuestión emotiva sino también económica". "Nosotros hemos quedado muy decepcionados de la relación con Abacus, porque entendemos que la relación se tenía que basar en la transparencia, la solidaridad y la intercooperació", afirma. "El que ahora queremos es pasa página y hablar de las cosas buenas que haremos a partir de ahora", añade Vilert, que recuerda que desde el pasado verano, Robafaves ha hecho un esfuerzo para ampliar y diversificar su oferta, organizando actividades diversas como por ejemplo conciertos en directo, horas del cuento a la calle o el ciclo sobre novela latinoamericana contemporánea que se celebra esta misma semana.
Por su parte, la cooperativa Abacus asegura, a través de un comunicado, que el "punto y final del conflicto certifica la consolidación del nuevo establecimiento Abacus a can Xammar y la apuesta de esta cooperativa por la ciudad de Mataró y el Maresme". Desde Abacus, se atribuye la quiebra del proyecto Actúa al hecho que se retrasara el acabamiento de las obras a la zona donde se ubicaba la tienda a Can Xammar, circunstancia que "generó pérdidas", así como en las dificultades para hacer frente a estas deudas. Abacus optó por la absorber lo Actúa "para salvar este establecimiento, para considerarlo estratégico por la comarca y la cooperativa".
Deuda por el alquiler pendiente
Con el desembarco de Abacus a Can Xammar se renegociaron las condiciones de pago de la deuda que Actúa tenía pendiente con la empresa municipal Pumsa, propietaria del local de mil metros cuadrados de la Plaza de Can Xammar. Actúa no pagó hasta el 2008 el alquiler del local, como medida compensatoria por el hecho que la zona no estaba desarrollada urbanísticamente según los plazos previstos. Por este concepto, Actúa acumula una deuda de 360.000 euros, intereses incluidos.
El presidente de la cooperativa Robafaves, Xevi Vilert, explica que se ha llegado a un acuerdo para asumir conjuntamente las pérdidas acumuladas. Además, "hemos acordado retirar todas las demandas", añade Vilert, que recuerda que tanto Robafaves como Abacus habían interpuesto. Por el responsable de Robafaves, esta solución permite "cerrar un paréntesis" que según admite, "ha sido pesado y nos ha hecho daño, no sólo por una cuestión emotiva sino también económica". "Nosotros hemos quedado muy decepcionados de la relación con Abacus, porque entendemos que la relación se tenía que basar en la transparencia, la solidaridad y la intercooperació", afirma. "El que ahora queremos es pasa página y hablar de las cosas buenas que haremos a partir de ahora", añade Vilert, que recuerda que desde el pasado verano, Robafaves ha hecho un esfuerzo para ampliar y diversificar su oferta, organizando actividades diversas como por ejemplo conciertos en directo, horas del cuento a la calle o el ciclo sobre novela latinoamericana contemporánea que se celebra esta misma semana.
Por su parte, la cooperativa Abacus asegura, a través de un comunicado, que el "punto y final del conflicto certifica la consolidación del nuevo establecimiento Abacus a can Xammar y la apuesta de esta cooperativa por la ciudad de Mataró y el Maresme". Desde Abacus, se atribuye la quiebra del proyecto Actúa al hecho que se retrasara el acabamiento de las obras a la zona donde se ubicaba la tienda a Can Xammar, circunstancia que "generó pérdidas", así como en las dificultades para hacer frente a estas deudas. Abacus optó por la absorber lo Actúa "para salvar este establecimiento, para considerarlo estratégico por la comarca y la cooperativa".
Deuda por el alquiler pendiente
Con el desembarco de Abacus a Can Xammar se renegociaron las condiciones de pago de la deuda que Actúa tenía pendiente con la empresa municipal Pumsa, propietaria del local de mil metros cuadrados de la Plaza de Can Xammar. Actúa no pagó hasta el 2008 el alquiler del local, como medida compensatoria por el hecho que la zona no estaba desarrollada urbanísticamente según los plazos previstos. Por este concepto, Actúa acumula una deuda de 360.000 euros, intereses incluidos.