Santi Domínguez (Mataró, 1967) siempre había sido un gran forofo al dibujo, pero quería profundizar más en las técnicas del mundo del arte. Para conseguirlo, se dirigió a Pepe Novellas, uno de los cracks de la pintura local, quién le hizo descubrir todo un nuevo mundo. "Es una figura muy creativa, con un gran dominio de la técnica, y con él más muy fácil aprender", explica Domínguez. El aprendizaje que ha seguido con Novellas lo ha permitido lanzarse de pleno al ámbito expositivo en los últimos dos años, en diferentes salas de Mataró y la comarca. Un viaje que vivirá un nuevo capítulo al protagonizar la exposición del mes de junio al Espacio Renacuajo.
Domínguez presentará en esta muestra una serie de obras nuevas que combinará con piezas que ya ha exhibido en otras exposiciones. Su propuesta está siempre muy ligada a la figura humana, principal leit-motiv de su trabajo. "Me centro en la figura humana porque da mucho juego y te permite trabajar desde muchas perspectivas", explica el pintor. Su arte parte de la figuración, y cita influencias como el mataroní Ricard Jordà, a quien siempre ha "seguido mucho", y de clásicos como Caravaggio, Da Vinci o Rembrandt, ya desde la época que se centraba sólo en el dibujo. Aun así, asegura que ya no busca tanto el realismo como antes. "Estoy desfigurando, yendo más a mi aire. Primero tendía a copiar, pero con Novellas tomé a sentirme más libre, a perder el miedo a equivocarme, a tener más fluidez", apunta el mataroní, que actualmente reside en Premià de Mar.
Varias piezas que se podrán ver en el Espacio Renacuajo forman parte de una nueva serie en que Domínguez está trabajando, centrada en el circo, un mundo que le ha servido de inspiración. "Me interesa mucho desde el punto de vista pictórico, porque me da mucho", explica, puesto que le permite seguir trabajando en la figura humana, y también en el color, la luz y los contrastes, otros elementos que siempre fijan su atención.
Con esta serie del circo, Domínguez siendo que ha encontrado su camino como artista. "Cuando empiezas tu carrera vas probando cosas, intentas definir hacia donde vas, pero a menudo notas que con según qué cosas no te sientes bien, no disfrutas. Pero ahora estoy encontrando la línea, me estoy situando", apunta. Una línea que quedará patente en el Espacio Renacuajo y también en futuros proyectos, como una colectiva con el colectivo de artistas mataroní Martes del limonero que se inaugurará este mes de junio a la sala de Exposiciones de Caja Laietana, centrada en los casamientos. Y por más adelante resta la idea de hacer un proyecto conjunto con su hermano, Dani Domínguez, autor de la exposición fotográfica de Las Santas del año 2007. "Tenemos muy claro que queremos hacer algo juntos. Entre este año y el que viene nos pondremos".
Jueves, día 29. Inauguración: A 2/4 de 8 del anochecer al Espacio Renacuajo (C/ Santo Benet, 16-18)
Domínguez presentará en esta muestra una serie de obras nuevas que combinará con piezas que ya ha exhibido en otras exposiciones. Su propuesta está siempre muy ligada a la figura humana, principal leit-motiv de su trabajo. "Me centro en la figura humana porque da mucho juego y te permite trabajar desde muchas perspectivas", explica el pintor. Su arte parte de la figuración, y cita influencias como el mataroní Ricard Jordà, a quien siempre ha "seguido mucho", y de clásicos como Caravaggio, Da Vinci o Rembrandt, ya desde la época que se centraba sólo en el dibujo. Aun así, asegura que ya no busca tanto el realismo como antes. "Estoy desfigurando, yendo más a mi aire. Primero tendía a copiar, pero con Novellas tomé a sentirme más libre, a perder el miedo a equivocarme, a tener más fluidez", apunta el mataroní, que actualmente reside en Premià de Mar.
Varias piezas que se podrán ver en el Espacio Renacuajo forman parte de una nueva serie en que Domínguez está trabajando, centrada en el circo, un mundo que le ha servido de inspiración. "Me interesa mucho desde el punto de vista pictórico, porque me da mucho", explica, puesto que le permite seguir trabajando en la figura humana, y también en el color, la luz y los contrastes, otros elementos que siempre fijan su atención.
Con esta serie del circo, Domínguez siendo que ha encontrado su camino como artista. "Cuando empiezas tu carrera vas probando cosas, intentas definir hacia donde vas, pero a menudo notas que con según qué cosas no te sientes bien, no disfrutas. Pero ahora estoy encontrando la línea, me estoy situando", apunta. Una línea que quedará patente en el Espacio Renacuajo y también en futuros proyectos, como una colectiva con el colectivo de artistas mataroní Martes del limonero que se inaugurará este mes de junio a la sala de Exposiciones de Caja Laietana, centrada en los casamientos. Y por más adelante resta la idea de hacer un proyecto conjunto con su hermano, Dani Domínguez, autor de la exposición fotográfica de Las Santas del año 2007. "Tenemos muy claro que queremos hacer algo juntos. Entre este año y el que viene nos pondremos".
Jueves, día 29. Inauguración: A 2/4 de 8 del anochecer al Espacio Renacuajo (C/ Santo Benet, 16-18)