La escuela Joan Coromines perderá una de las dos líneas a partir del curso 2013-2014. Como mínimo esta es la intención manifestada por Servicios Territoriales de Enseñanza. El departamento ha comunicado en el Ayuntamiento y a la dirección de la escuela que reducirán uno de los dos grupos de P3 por razones demográficas. El descenso de nacimientos en Mataró en los últimos años comporta, según Servicios Territoriales, que esta segunda línea ya no sea necesaria. El consistorio y la comunidad educativa de Joan Coromines están en contra.
El regidor de Enseñanza, Pere Galbany, asegura que el Ayuntamiento prevé en su planificación escolar que se mantengan los dos grupos de P3 a Joan Coromines durante el curso próximo. Los cálculos demográficos del consistorio presentan diferencias con los de Servicios Territoriales. "La demografía empezará a bajar, pero para el curso 2013 2014 la planificación nos indica que tenemos que mantener los 57 grupos de primaria que tenemos en la ciudad o incluso ganar una línea más", indica Galbany. Las previsiones municipales señalan una pérdida progresiva de alumnado en los próximos cursos, hasta el punto que en el 2017-2018 la cifra total de grupos se reduciría a 52. "Pero creemos que de momento hay que aguantar los 57", insiste el regidor, que insiste que en los tiempos actuales "la demografía es muy cambiante debido a la crisis económica y otros factores, y se pueden producir muchas sorpresas" que escapan a la capacidad de previsión. Galbany asegura que han pedido a Servicios Territoriales que no cierre el grupo. "Podemos negociar, pero la última palabra la tienen ellos", ha matizado.
La comunidad educativa y las familias de Joan Coromines se oponen rotundamente al cierre de una de las dos líneas de la escuela. La dirección del centro de momento prefiere no hacer declaraciones públicas hasta que no se cierren las conversaciones con el Ayuntamiento y Servicios Territoriales. La Asociación de Familiares de Alumnas asistió al Pleno de febrero, celebrado la semana pasada, para hacer sentir su voz, y están preparando varias acciones de protesta para los próximos días. Además, han hecho llegar su malestar a los grupos políticos y los han facilitado el manifiesto que finalmente no pudieron leer al Pleno por un problema de forma. En este comunicado, mares y padres defienden que Joan Coromines es "una escuela de éxito y un referente en educación moderna" y consideran "del todo injustificada" la decisión de Servicios Territoriales.
Modelo innovador
Educadores y familias consideran que la pérdida de una de las dos líneas puede ser un golpe mucho llevar para una escuela de creación reciente, con un proyecto educativo innovador y que todavía tiene camino para recorrer hasta consolidarse. La escuela Joan Coromines es uno de los dos centros de primaria de Mataró –el otro es Germanas Bertomeu- que aplica el modelo de Comunidad de Aprendizaje, un método novedós que se basa en la participación de todos los agentes implicados en la educación (maestras, familias, voluntarios, asociaciones culturales y deportivas, miembros del entorno...) para crear un nuevo entorno favorecedor del aprendizaje. Una muestra del carácter innovador de este método es que Joan Coromines rehuye los libros de texto.
Un nuevo edificio que no llega
El historial de palos a las ruedas al proyecto de Joan Corominas viene de lejos. Las instal•lacions del centro se encuentran ubicadas de forma dividida a los antiguos edificios de la escuela Anxaneta, situados en la calle Madoz y a la calle San Pedro, a la espera de la construcción de un edificio nuevo al Eje Herrera. La comunidad educativa y las familias han realizado varias campañas de protesta en los últimos años para reivindicar la nueva sede definitiva, pero ahora mismo es complicado que se pueda hacer realidad. El propio regidor de Enseñanza reconoce que "es muy difícil que tengamos el nuevo Joan Coromines a corto plazo". El Ayuntamiento ha conseguido que la Generalitat construyera la escuela Marta Mata después de muchos años de negociaciones, y actualmente lucha porque ejecute el nuevo edificio para el Angeleta Ferrer previsto al sector Lepanto-Churruca. Ante este panorama, el nuevo Joan Coromines queda en un segundo plano, sobre todo en un momento en qué la Generalitat destina un presupuesto muy limitado a la construcción de nuevas escuelas.
En caso de perder una de las dos líneas, será todavía más difícil que la Generalitat construya una nueva sede. Esta operación dejaría dos escuelas del centro de Mataró, Angeleta Ferrer y Joan Coromines, de una sola línea y necesitadas de un edificio nuevo. Ante este panorama, hacer converger los dos centros en un único edificio se presenta como una posibilidad, a pesar de que de momento el Ayuntamiento lo descarta. En la rueda de prensa posterior al Pleno de febrero, el alcalde Joan Mora aseguró que mantienen el solar del Eje Herrera a disposición de la Generalitat porque construya la nueva escuela y que en principio no tienen prevista esta fusión.
El regidor de Enseñanza, Pere Galbany, asegura que el Ayuntamiento prevé en su planificación escolar que se mantengan los dos grupos de P3 a Joan Coromines durante el curso próximo. Los cálculos demográficos del consistorio presentan diferencias con los de Servicios Territoriales. "La demografía empezará a bajar, pero para el curso 2013 2014 la planificación nos indica que tenemos que mantener los 57 grupos de primaria que tenemos en la ciudad o incluso ganar una línea más", indica Galbany. Las previsiones municipales señalan una pérdida progresiva de alumnado en los próximos cursos, hasta el punto que en el 2017-2018 la cifra total de grupos se reduciría a 52. "Pero creemos que de momento hay que aguantar los 57", insiste el regidor, que insiste que en los tiempos actuales "la demografía es muy cambiante debido a la crisis económica y otros factores, y se pueden producir muchas sorpresas" que escapan a la capacidad de previsión. Galbany asegura que han pedido a Servicios Territoriales que no cierre el grupo. "Podemos negociar, pero la última palabra la tienen ellos", ha matizado.
La comunidad educativa y las familias de Joan Coromines se oponen rotundamente al cierre de una de las dos líneas de la escuela. La dirección del centro de momento prefiere no hacer declaraciones públicas hasta que no se cierren las conversaciones con el Ayuntamiento y Servicios Territoriales. La Asociación de Familiares de Alumnas asistió al Pleno de febrero, celebrado la semana pasada, para hacer sentir su voz, y están preparando varias acciones de protesta para los próximos días. Además, han hecho llegar su malestar a los grupos políticos y los han facilitado el manifiesto que finalmente no pudieron leer al Pleno por un problema de forma. En este comunicado, mares y padres defienden que Joan Coromines es "una escuela de éxito y un referente en educación moderna" y consideran "del todo injustificada" la decisión de Servicios Territoriales.
Modelo innovador
Educadores y familias consideran que la pérdida de una de las dos líneas puede ser un golpe mucho llevar para una escuela de creación reciente, con un proyecto educativo innovador y que todavía tiene camino para recorrer hasta consolidarse. La escuela Joan Coromines es uno de los dos centros de primaria de Mataró –el otro es Germanas Bertomeu- que aplica el modelo de Comunidad de Aprendizaje, un método novedós que se basa en la participación de todos los agentes implicados en la educación (maestras, familias, voluntarios, asociaciones culturales y deportivas, miembros del entorno...) para crear un nuevo entorno favorecedor del aprendizaje. Una muestra del carácter innovador de este método es que Joan Coromines rehuye los libros de texto.
Un nuevo edificio que no llega
El historial de palos a las ruedas al proyecto de Joan Corominas viene de lejos. Las instal•lacions del centro se encuentran ubicadas de forma dividida a los antiguos edificios de la escuela Anxaneta, situados en la calle Madoz y a la calle San Pedro, a la espera de la construcción de un edificio nuevo al Eje Herrera. La comunidad educativa y las familias han realizado varias campañas de protesta en los últimos años para reivindicar la nueva sede definitiva, pero ahora mismo es complicado que se pueda hacer realidad. El propio regidor de Enseñanza reconoce que "es muy difícil que tengamos el nuevo Joan Coromines a corto plazo". El Ayuntamiento ha conseguido que la Generalitat construyera la escuela Marta Mata después de muchos años de negociaciones, y actualmente lucha porque ejecute el nuevo edificio para el Angeleta Ferrer previsto al sector Lepanto-Churruca. Ante este panorama, el nuevo Joan Coromines queda en un segundo plano, sobre todo en un momento en qué la Generalitat destina un presupuesto muy limitado a la construcción de nuevas escuelas.
En caso de perder una de las dos líneas, será todavía más difícil que la Generalitat construya una nueva sede. Esta operación dejaría dos escuelas del centro de Mataró, Angeleta Ferrer y Joan Coromines, de una sola línea y necesitadas de un edificio nuevo. Ante este panorama, hacer converger los dos centros en un único edificio se presenta como una posibilidad, a pesar de que de momento el Ayuntamiento lo descarta. En la rueda de prensa posterior al Pleno de febrero, el alcalde Joan Mora aseguró que mantienen el solar del Eje Herrera a disposición de la Generalitat porque construya la nueva escuela y que en principio no tienen prevista esta fusión.