Toni Rodríguez es un monologuista gaditano, o cómo dice él de "cadi cadi", de gran reconocimiento a nivel nacional. Este viernes día 29 el cómico andaluz asistió a la Cueva de Mataró para acaramelar al público mataroní con sus flashos de humor. Y es que con tan sólo 31 años Toni Rodríguez ya ha recorrido un alud de provincias españolas regalando sonrisas a torcido y derecho, recordando además que ya tuvo por capital maresmenca, concretamente a los monólogos veraniegos del Diablo "Tum Tum" organizados también por la Cueva.
Unos ochenta asistentes se acercaron la Cueva para disfrutar de las bromas y las gracias del cómico. Rodríguez, conjuntat con su clásica camiseta del equipo de fútbol de Cádiz, empezó su monólogo hablando de un tema que hoy en día está a la mente de una gran mayoría de la población mundial: la crisis económica. Los espectadores agradecieron con aplausos que hiciera humor de temas tanto serios como el ya mencionado. Perezoso de naturaleza y casi a el•lèrgic al trabajo, el gaditano exhibió un de sus repertorios preferidos en el que habló de sus vidas anteriores y en el que propuso preguntas interesantes y sin respuesta al público, arrebatando carcajadas que armonizaban el ambiente de la sala. Infravalorat y de autoestima hundida, el humorista cambió la tortilla haciendo broma de todas las desgracias que según él ha sufrido desde su nacimiento. Además, entre broma y broma el showman rompía todavía más el hielo con chistes malos que hacían que hasta el propio Toni se le escapara pequeñas sonrisas de timidez. También se apoyó del humor negro haciendo bromas con personajes reconocidos como Michael Jackson, Belén Esteban o Severiano Ballesteros, entre otros.
El monologuista consiguió dejar muy buena presencia entre el público mataroní. Y es que "en tiempos tan difíciles como el actual el que tiene que hacer el mundo es reír y olvidarse de las penurias", tarea a veces no muy fácil puesto que cómo dice él dar risa se lo más difícil del mundo, porque hacer llorar, lo consigue una cebolla.
Unos ochenta asistentes se acercaron la Cueva para disfrutar de las bromas y las gracias del cómico. Rodríguez, conjuntat con su clásica camiseta del equipo de fútbol de Cádiz, empezó su monólogo hablando de un tema que hoy en día está a la mente de una gran mayoría de la población mundial: la crisis económica. Los espectadores agradecieron con aplausos que hiciera humor de temas tanto serios como el ya mencionado. Perezoso de naturaleza y casi a el•lèrgic al trabajo, el gaditano exhibió un de sus repertorios preferidos en el que habló de sus vidas anteriores y en el que propuso preguntas interesantes y sin respuesta al público, arrebatando carcajadas que armonizaban el ambiente de la sala. Infravalorat y de autoestima hundida, el humorista cambió la tortilla haciendo broma de todas las desgracias que según él ha sufrido desde su nacimiento. Además, entre broma y broma el showman rompía todavía más el hielo con chistes malos que hacían que hasta el propio Toni se le escapara pequeñas sonrisas de timidez. También se apoyó del humor negro haciendo bromas con personajes reconocidos como Michael Jackson, Belén Esteban o Severiano Ballesteros, entre otros.
El monologuista consiguió dejar muy buena presencia entre el público mataroní. Y es que "en tiempos tan difíciles como el actual el que tiene que hacer el mundo es reír y olvidarse de las penurias", tarea a veces no muy fácil puesto que cómo dice él dar risa se lo más difícil del mundo, porque hacer llorar, lo consigue una cebolla.