Los nuevos propietarios de Gas Gas se plantean objetivos ambiciosos para los próximos años, según ha explicado el director general de Torrot, Ivan Contreras, uno una entrevista a la ACN. El más inminente, recuperar el próximo año el liderazgo en el mercado de trial. El 2016 se harán 2.000 motos, un golpe se haga la puesta a punto de la planta de Salt, y el objetivo es llegar a las 4.000 unidades anuales el 2018. En enduro, Torrot trabajará el próximo año en una nueva moto más competitiva que el actual para tirarla al mercado el 2017. Finalmente, un proyecto a largo plazo es hacer el salto a la moto eléctrica, aprovechando la tecnología de Torrot. La primera 'offroad' eléctrica de Gas Gas, pero, todavía no te data.
La nueva propiedad de Gas Gas no quiere perder tiempo en el relanzamiento de la marca y ya antes de poder entrar a la fábrica se ha puesto a trabajar en la comercialización de las motos de trial que empezarán a fabricarse a la planta de Salto a partir del año próximo. En una feria reciente a Milà, incluso, varios importadores internacionales ya han hecho pedidos.
Del mismo modo, el equipo de Torrot se ha puesto en contacto con los proveedores porque luego que se ponga en marcha la fábrica gerundense –se prevé que esto podría ser durante el primer cuatrimestre del año 2016– lleguen los componentes necesarios para el ensamblaje de los vehículos. Esta puesta a punto de la maquinaria, parada los últimos meses, se hará en paralelo al traslado a Salto de la fábrica que Torrot tiene en Mataró y dónde desarrolla motor urbanas eléctricas. Por falta de espacio a las instalaciones de la capital del Maresme, la empresa mantendrá sólo el departamento de investigación y desarrollo.
La nueva propiedad de Gas Gas no quiere perder tiempo en el relanzamiento de la marca y ya antes de poder entrar a la fábrica se ha puesto a trabajar en la comercialización de las motos de trial que empezarán a fabricarse a la planta de Salto a partir del año próximo. En una feria reciente a Milà, incluso, varios importadores internacionales ya han hecho pedidos.
Del mismo modo, el equipo de Torrot se ha puesto en contacto con los proveedores porque luego que se ponga en marcha la fábrica gerundense –se prevé que esto podría ser durante el primer cuatrimestre del año 2016– lleguen los componentes necesarios para el ensamblaje de los vehículos. Esta puesta a punto de la maquinaria, parada los últimos meses, se hará en paralelo al traslado a Salto de la fábrica que Torrot tiene en Mataró y dónde desarrolla motor urbanas eléctricas. Por falta de espacio a las instalaciones de la capital del Maresme, la empresa mantendrá sólo el departamento de investigación y desarrollo.