Un centenar de personas participaron sábado día 4 en una subida al Matagalls para homenajear el conocido muntanyista mataroní Jaume Sala, traspasado recientemente. Esta cumbre era uno de los preferidos por Sala -de hecho sus cenizas descansan- y un grupo de personas pertenecientes a la Unión Recreativa Laru y al grupo Pocos y Bonos -junto con otras entidades muntanyistes de la ciudad como la Agrupación Científico Excursionista y Maimakansu- decidió homenajearlo en este lugar. Un golpe llegados arriba de la cumbre se hizo un pequeño memorial en el cual hubieron unos parlamentos, una lectura de poemas, unos minutos de silencio y finalmente el canto de La hora de los adioses. Al acto participó también la viuda y las hijas de Jaume Sala, así como varias personas que no acostumbran a ir a la montaña pero que no se quisieron perder la ocasión de decir el último adiós a Jaume Sala. Todo el mundo coincidió al recordar el carácter positivo del homenajeado.