Cerdanyola es el barrio con más población joven de Mataró: un 26,1% de los mataronins de 12 a 29 años, 5.867, viven en este sector. Y el actual espacio destinado a este colectivo, adyacente en el centro cívico, hace mucho tiempo que ha quedado pequeño. Pero el consistorio ha encontrado un nuevo recinto para el Espacio Joven. Será al antiguo casal de la gente mayor del barrio, a la misma avenida Ramon Berenguer, que hace un par de años que ha quedado vacío a raíz de su traslado al Espacio Gatassa.
El casal de abuelos se trasladó al Espacio Gatassa hace un par de años y ha quedado libre
El de Cerdanyola es uno de los cuatro Espacios Jóvenes que hay en la ciudad, centros municipales gestionados por la Fundación Pere Tarrés. El centro, gratuito para jóvenes de entre 12 y 25 años, se presenta como un espacio relacional, de apoyo al estudio y de dinamización socioeducativa, a través de talleres, charlas o actividades deportivas, y ofreciendo servicios como por ejemplo conexión a Internet, punto de información juvenil y espacios multimedia.
En un barrio con un porcentaje tan elevado de población recién llegada, con un paro juvenil elevado y con un número importante de familias en riesgo de exclusión social, el servicio del Espacio Joven es especialmente importante. Actualmente cuenta con 84 inscritos, que encuentran todo tipo de apoyos, especialmente en el ámbito de la enseñanza. "En este barrio no todo el mundo cuenta con una habitación propia para estudiar tranquilo, nosotros los ofrecemos uno y luchamos para garantizarlos el máximo posible la igualdad de oportunidades" explica Imma Ortiz, coordinadora del equipamiento. El equipo del Espacio Joven también sale de sus propios muros con la iniciativa Medio Abierto, donde un mediador y un educador hacen ronda por el barrio intentando "captar" los jóvenes que están en el espacio público, ociosos y sin perspectivas claras de futuro, para reconducirlos hacia diferentes proyectos educativos, laborales y de ocio.
Más del doble de espacio
Desde 1999, el Espacio Joven funciona en un edificio anejo en el Centro Cívico conformado por una única sala polivalente y un espacio para el estudio del todo insuficiente por el número de usuarios. En total suma 272m2 y ha quedado pequeño. Además, el espacio es compartido con otras entidades. Con su traslado al antiguo Casal de Abuelos, ganará mucha superficie de uso, puesto que el local supera los 500m2 en diferentes espacios. Los jóvenes podrán contar con una sala polivalente mucho más amplia y sobre todo con una aula de estudio mucho más grande y con espacio para ordenadores.
El edificio, pero, se tendrá que adecuar, con unas obras que costarán 74.000 euros y que estarán terminadas a mediados de 2017. Se espera que el Espacio Joven empiece funcionar en septiembre en la nueva ubicación