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J. Salicrú

Un pesebre con figuras que se mueven de verdad

El vestíbulo del Ayuntamiento acoge por segundo año consecutivo uno de los elementos más característicos de Nadal

Un hombre picando madera, una mujer rozando ropa, otra señora que da de comer a los conejos... pero de verdad. La gente de la asociación de pessebristes de la ciudad, que en esto de hacer pesebres tienen la mano rota, consigue que sus montajes transpuïn realidad gracias a la capacidad móvil de algunas de las figuras del montaje. Este es, también, el principal atractivo del pesebre que por segunda vez se ha instalado al vestíbulo del Ayuntamiento, que el alcalde Joan Antoni Baron y los representantes de la asociación de pessebristes, han inaugurado hoy jueves día 15. "Sant Josep cogerá mal de riñones con tanto de vaivén", comentaba haciendo broma Marçal Casanovas, el nuevo responsable de la asociación de pessebristes. El pesebre de este año reproduce un ambiente bíblico, según ha explicado el presidente de la Asociación de Pessebristes, Marçal Casanovas, y las figuras que aparecen son de la escuela murciana, de una tonalidad oscura. Lo han construido Jesús Bone, el mismo Casanovas, Josep Mola y Joaquim Roger. "Hemos buscado un tema popular; creemos que por un lugar así es lo más adecuado, más que un diorama", explica.

El pesebre del Ayuntamiento no tiene caganer, pero son los propios pessebristes los que han decidido no ponerlo, como es tradición en sus montajes: "Nosotros no le ponemos nunca, el caganer. Interpretamos que es irrespetuoso con el pesebre", ha aclarado Josep Mola, antiguo presidente de la asociación.

Los pessebristes están satisfechos de poder trabajar con un espacio como este, que los da mucho juego: "Aquí nos podemos recrear mucho", dapunta. Por ellos, hacer el pesebre es su manera más preciada de celebrar la Navidad: "No tenemos nada contra el Padre Noël o el árbol de Nadal, pero aquello nuestro es el pesebre. Sino no tiene sentido la Navidad", explica Casanovas.