El AGD Mataró ha sumado este pasado fin de semana un punto importante en su lucha para mantener la categoría. El equipo visitaba un rival directo, el Alcobendas. El partido era vital para no perder pistonada a la hora de salvar el cuello y de paso impedir que un contrincante en esta batalla escapara con una almohada de puntos importantes. El triunfo hubiera sido lo mejor regalo, pero empatar después de tres derrotas en liga, la goleada a la Champions y la sensación nefasta que ofrece el conjunto cada vez que sale de Jaume Parera, es una buena noticía. Gato escaldado con agua tibia tiene bastante, dicen. Los mataronins tienen en su mano sobrevivir a una temporada difícil. Hace falta, pero, conseguir rascar, como esta semana, fuera de casa, y ganar en Mataró. La media inglesa es el necesario por los de Joan Carles Vadillo. Ahora que el adiós a la Champions es más que cercano, será bueno centrarse en la liga. El punto a Alcobendas se moral pura para poder salir del Pabellón mataroní sin miedo.
