La Navidad es una cantera de consumistas. Es la época del año dónde a niños y niñas se los inculca por todas las vías la necesidad de comprar de manera compulsiva como forma de satisfacer sus deseos. Los niños son también sujetos consumidores y como tal tendrían que tomar conciencia de las consecuencias del acto de consumir, que nunca es neutro puesto que tiene muchas implicaciones económicas, de género o medioambientales. Es desde esta premisa que el Ayuntamiento promueve un taller donde alumnos de 5è de primaria de 17 escuelas de la ciudad reflexionan sobre que quiere decir y que implica comprar juguetes y juegos.
Está previsto que por el taller pasen unos 500 alumnos mataronins de entre 10 y 11 años
Está previsto que por el taller pasen unos 500 alumnos mataronins de entre 10 y 11 años. La actividad se está realizando desde el octubre pasado en el Centro Cívico Plan de en Boet, convertido para la ocasión en una botigueta de juguetes donde los alumnos pueden elegir y comprar, de manera simulada y con una cantidad limitada de euros. Lo tienen que hacer a partir de los conceptos trabajados durante un taller previo con monitores especializados en la materia. Entre los temas que se tratan, figuran cuestiones como por ejemplo el consumo responsable, la seguridad de los juguetes, el etiquetado correcto, lugares donde se puede reclamar en caso de encontrar un producto defectuoso o la necesidad de reclamar el ticket de la compra.
Juguetes, género, violencia y medio ambiente
Pero el taller va más allá, puesto que también se trabaja con los participantes cuestiones como la construcción de género a través del juguete, el respecto al medio ambiente y la violencia a través del juego. El objetivo final es que los niños y niñas puedan reflexionar sobre el consumo de juego y juguetes en base a su propia experiencia. A todos ellos se los quiere hacer más responsables en tres ámbitos porque entiendan las consecuencias del acto de consumir desde el análisis, la reflexión y la actitud activa.