Dicen que de todos los viajes se apren algo y de esto puede dar fe el vilassarenc Carlos Sanchez-Libro. Después de pasar quince meses viajando por el sudeste asiático, sudamèrica y Australia, el joven propone a los mataronins un recorrido por las imágenes que más han marcado su camino. Se trata de una compilación de más de un centenar de fotografías que se han puesto a la venta con una finalidad solidaria.
La exposición, que ya se puede visitar a la galería mataronina Lolet Comas, puerta por título Tomando conciencia. A medida que viajaba iba tomando conciencia de cómo está el mundo, y supe que tenía que hacer algo, dice Sanchez-Libro. De hecho, el objetivo de la muestra es recoger fondo para construir una escuela para niños huérfanos a Siem Reap, en Camboya, el agosto del 2006. Y es que mientras viajaba por Australia, el vilassarenc conoció Steve, un británico que estaba cansado de ver como su trabajo en ong's no daba frutos y creó su propio proyecto, Orphfund.
Somos diez personas de diferentes países que estamos recogiendo dinero por esta iniciativa, explica el joven. Las fotografías de la muestra tienen un precio simbólico de 30 euros, que se destinará íntegramente a la construcción de la escuela. Desde que las imágenes se pusieron a la venta, el día 2 de febrero, ya se han recogido cinco-mil euros: Hemos decidido alargar la muestra hasta el día 19 porque está teniendo más éxito del que pensábamos.
15 meses en imágenes
En los 21.000 kilómetros que recorrió el joven maresmenc hizo unas nueve mil fotografías algunas de las cuales llenan ahora la galería mataronina de colores de todo el mundo. Puestas de sol, carreteras infinitas y sobre todo muchos sonrisas infantiles. De hecho, una de las secciones más dulces de la muestra es la formada por los niños y niñas aborígenes que conoció Sanchez-Libre. Todos me sonreían, pero hubo uno que me impactó mucho porque fue el único que no rió a la cámara, como si fuera consciente de las dificultades y carencias que le deparava la vida, recuerda el artífice de la exposición.
En el centro de la sala, ha expuesta el aparato que ha hecho posible todas estas fotografías. No es más que una sencilla cámara digital, que ha servido para acercar los asistentes al color que tendrían sus vidas si hubieran nacido en un otra parte del mundo. Antes de marchar a Camboya, la idea de Sanchez-Libro es hacer una parada en Madrid: Me ha salido la oportunidad de exponer allá y lo aprovecharé, así estaremos algo más cerca de los veinte mil dólares que costará contruir la escuela.
Tomando conciencia se podrá visitar hasta el 19 de febrero a la Galería Lolet Comas, a la esquina que une las calles Santo Bener y Santo Joaquim.
La exposición, que ya se puede visitar a la galería mataronina Lolet Comas, puerta por título Tomando conciencia. A medida que viajaba iba tomando conciencia de cómo está el mundo, y supe que tenía que hacer algo, dice Sanchez-Libro. De hecho, el objetivo de la muestra es recoger fondo para construir una escuela para niños huérfanos a Siem Reap, en Camboya, el agosto del 2006. Y es que mientras viajaba por Australia, el vilassarenc conoció Steve, un británico que estaba cansado de ver como su trabajo en ong's no daba frutos y creó su propio proyecto, Orphfund.
Somos diez personas de diferentes países que estamos recogiendo dinero por esta iniciativa, explica el joven. Las fotografías de la muestra tienen un precio simbólico de 30 euros, que se destinará íntegramente a la construcción de la escuela. Desde que las imágenes se pusieron a la venta, el día 2 de febrero, ya se han recogido cinco-mil euros: Hemos decidido alargar la muestra hasta el día 19 porque está teniendo más éxito del que pensábamos.
15 meses en imágenes
En los 21.000 kilómetros que recorrió el joven maresmenc hizo unas nueve mil fotografías algunas de las cuales llenan ahora la galería mataronina de colores de todo el mundo. Puestas de sol, carreteras infinitas y sobre todo muchos sonrisas infantiles. De hecho, una de las secciones más dulces de la muestra es la formada por los niños y niñas aborígenes que conoció Sanchez-Libre. Todos me sonreían, pero hubo uno que me impactó mucho porque fue el único que no rió a la cámara, como si fuera consciente de las dificultades y carencias que le deparava la vida, recuerda el artífice de la exposición.
En el centro de la sala, ha expuesta el aparato que ha hecho posible todas estas fotografías. No es más que una sencilla cámara digital, que ha servido para acercar los asistentes al color que tendrían sus vidas si hubieran nacido en un otra parte del mundo. Antes de marchar a Camboya, la idea de Sanchez-Libro es hacer una parada en Madrid: Me ha salido la oportunidad de exponer allá y lo aprovecharé, así estaremos algo más cerca de los veinte mil dólares que costará contruir la escuela.
Tomando conciencia se podrá visitar hasta el 19 de febrero a la Galería Lolet Comas, a la esquina que une las calles Santo Bener y Santo Joaquim.