Cuando sobra la imaginación, se encuentran salidas de todo tipos a la crisis y a las penurias económicas. Otra cosa, pero, es que acaben resultando productivas y no empeoren la situación. La película Hacemos una porno, como ya indica el explícito título, busca en el cine erótico una vía de escapament para hacer dinero rápido y enfrentarse en montañas de deudas. Así lo esperan Zack y Mire, compañeros de piso y amigos de toda la vida. No los queda ni un euro, y los cortan el agua y la electricidad. Arrribats a este punto, se plantean grabar un film pornográfico casero para conseguir algunos ingresos, y piden ayuda a varios amigos para llevar a cabo este peculiar objetivo. Se prometen que mantener relaciones sexuales ante la càmara no arruinarà su amistad. Pero, evidentemente, las cosas no saldrán como tenían previsto. Hacemos una porno, que llega este viernes a la gran pantalla, es la última película del director norteamericano Kevin Smith, que se hizo célebre por el film Clerks, Persiguiendo a Amy o Dogma
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