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Imagen del edificio ubicado a la calle Herrera

V. B.

Una sede de lujo para los Renacuajos

La pandilla castellera estreno nuevo local en la calle Herrera, 1000 m2 expresamente diseñados para ensayar castillos que han costado un millón de euros.

Las ocho y media del anochecer de un viernes, y la calle Herrera, a tocar de Ronda Cervantes, hierve de actividad. A estas horas, fines hace tan sólo un mes, había muy poca concurrencia por esta zona amortiguada de Mataró, donde predomina el solo industrial antiguo y la densidad demográfica es muy baja. Ahora, se paran coches de donde bajan niños y adultos que suben una pronunciada rampa que los conduce a un flamante edificio blanco de dos plantas, ubicado entre el antiguo matadero y la sede de la IMPEM. Es la nueva sede de los Renacuajos, que se inaugura con toda pompa el próximo domingo, día 20, pero que la pandilla castellera ya utiliza desde el 4 de marzo. Un edificio espectacular, con todas las comodidades y capaz de acoger de sobra la demasiada social de la entidad, que tiene más de 900 socios.

"Buscábamos aglutinar en un solo espacio toda nuestra actividad, y estamos muy satisfechos con el resultado. No nos podemos quejar", afirma el presidente de los Renacuajos, Carles Guanyabens. Sin duda, el edificio es todo un lujo para la pandilla, que ha sido complicado de conseguir. Su creación es fruto de largas negociaciones de los Renacuajos con el consistorio, ya desde la época en que Salvador Milà era regidor de Urbanismo, y ha requerido un importante esfuerzo económico. La sede ha costado poco más de un millón de euros, 300.000 de los cuales los han puesto los Renacuajos obtenidos del ahorro acumulado durante los 12 años de vida de la pandilla y por parte de una veintena de patrocinadores. La empresa municipal PUMSA ha cedido los terrenos y ha construido el edificio. Los Renacuajos pagarán un alquiler blando durante 30 años para acabar de amortizar la inversión de la administración municipal.

El que más destaca de la nueva sede, que cuenta con 968 m2, es que está totalmente pensada para hacer castillos. El "cubo de ensayo", el eje central del edificio, hace unos 10 metros de altura y permite levantar construcciones de 9 sin despeinarse. El cambio de ensayar al gimnasio de la escuela Joanot Martorell a hacerlo aquí deja boquiabiertos los miembros de la entidad. Pandillas históricas como los Castellers de Vilafranca o los Muchachos de Terrassa disponen también de locales enormes, pero son edificios antiguos readaptados para su nueva misión. El de los Renacuajos es, junto con el de los Castellers de Barcelona, el único edificio diseñado en exclusiva como sede de una pandilla castellera. "La nueva suyo significa un gran paso adelante que posibilita la consolidación del hecho casteller en Mataró y el Maresme, y nos abre las puertas del futuro de par en par", resume Guanyabens, quien considera que la consecución del edificio es "una pequeña conquista dentro del difícil mundo de la cultura tradicional y popular". Cómo él mismo dice, es muy remarcable que una entidad como los Renacuajos haya conseguido un equipamiento "tan válido y potente".

Efecto imán
Los Renacuajos ya han notado que el nuevo local es un imán, como explica Lluís Feliu, el capataz: "Otros años nos costaba arrancar a principio de temporada, pero con la excusa del nuevo local martes y viernes [los dos días de ensayo] ya nos viene todo el mundo". Feliu confía que el estreno de la sede haga crecer la entidad: "La obsesión de toda pandilla castellera es crecer. Si la gente viene y ve el nuevo local, seguro que tendrá ganas de quedarse". Guanyabens lo constata: "Cuánta más gente, mejor. Teniendo en cuenta la capacidad de esta infraestructura y que aquí no excluimos a nadie, nuestro crecimiento no tiene límites".

El cubo de ensayo deslumbra, pero se trata sólo de uno de los muchos espacios repartidos por las dos plantas del edificio. Sorprende especialmente el Bar Renacuajos, un negocio abierto a todos los ciudadanos pero que se convierte en el centro de la vida social de la pandilla. "Nos interesaba mucho el hecho social, conseguir un espacio donde la pandilla se relacionara, se consolidara y creciera", explica Feliu. La segunda planta se completa con una ludoteca para los niños. Bajando las escaleras, se accede en la zona administrativa, la biblioteca y sala de estudio (que también sirve como sala de reuniones), los sanitarios, almacenes y otras dependencias, como la habitación insonorizada que ocupan los grallers.

El estreno del nuevo equipamiento tiene que dar un impulso enorme a los Renacuajos, ahora que empieza la nueva temporada castellera. Una temporada que, como dice Lluis Feliu, encaran con el objetivo de "recuperar el nivel del 2005", un año que sirvió para consolidar la pandilla entre las mejores de Cataluña.