Cerca de 300 trabajadores y trabajadoras de la planta mataronina de Procter & Gamble se manifestaron el pasado sábado a la capital del Maresme para reivindicar más garantías para su futuro laboral. La manifestación transcurrió desde la fábrica que tiene la empresa en la ciudad, a tocar con el término municipal de Cabrera de Mar, hasta la plaza de Santa Anna. La plantilla se concentró para denunciar la "incertidumbre" que sufren a raíz de la venta de la planta a un grupo inversor, PHI, puesto que todavía no saben qué consecuencias tendrá para su futuro. La empresa da trabajo a unas 400 personas, además de generar unos 1.200 puestos de trabajo indirectos.
Procter & Gamble ha emitido un comunicado este lunes donde asegura haber llegado a un principio de acuerdo con PHI para ampliar la garantía de los puestos de trabajo a tres años. La multinacional recuerda que la venta de la planta incluía el mantenimiento de los lugares de trabajo "bajo condiciones equivalentes a las de P&G" y que el fondo de inversión, como nueva propietaria, garantiza "la continuidad de las condiciones salariales" por el periodo de estos tres años desde el cierre del acuerdo.
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