Doscientas personas, según la Asociación de Vecinos, participaron el pasado domingo día 28 de noviembre en un pasacalle por el barrio de La Habana que contó con la presencia de los gigantes de la escuela cuna Figueretes y de la Anxaneta. El acto festivo tenía como objetivo fomentar la cohesión social y la participación de los vecinos en los asuntos del barrio.
La Asociación de Vecinos (AAVV) del barrio promovió una colgada de carteles con mensajes como "Los vecinos estimamos La Habana", o "La Habana, un barrio para vivir y convivir", que pretenden fomentar el sentimiento de pertenencia al barrio. La fiesta reivindicativa finalizó con un vermut ofrecido por la Asociación a todos los participantes.
Según Joan Salrach, presidente de la Asociación de Vecinos, actas como este tienen que servir para dar a conocer el barrio y que sus necesidades tengan más fuerza ante la administración. "El Ayuntamiento no nos escucha todo el que nos tendría que escuchar, por eso tenemos que ser una piña y conseguir beneficios por el barrio", ha explicado Salrach. Actualmente la principal necesidad de La Habana es un casal de abuelos, tal y como opinó la mayoría de los participantes en una encuesta reciente que la AAVV hizo entre los vecinos. Salrach ha comentado que el proyecto del casal ya se ha explicado al regidor de servicios sociales, Oriol Batista y que están a la espera de una respuesta.
La Asociación de Vecinos cuenta actualmente con trescientos cincuenta familias asociadas, a pesar de que actas como el del pasado día 28 no pretenden aumentar los miembros de la Asociación sino la gente que se implica en las tareas y necesidades del entorno. "Durante la fiesta ya se ofrecieron nuevos voluntarios", destaca Salrach.
La Asociación de Vecinos (AAVV) del barrio promovió una colgada de carteles con mensajes como "Los vecinos estimamos La Habana", o "La Habana, un barrio para vivir y convivir", que pretenden fomentar el sentimiento de pertenencia al barrio. La fiesta reivindicativa finalizó con un vermut ofrecido por la Asociación a todos los participantes.
Según Joan Salrach, presidente de la Asociación de Vecinos, actas como este tienen que servir para dar a conocer el barrio y que sus necesidades tengan más fuerza ante la administración. "El Ayuntamiento no nos escucha todo el que nos tendría que escuchar, por eso tenemos que ser una piña y conseguir beneficios por el barrio", ha explicado Salrach. Actualmente la principal necesidad de La Habana es un casal de abuelos, tal y como opinó la mayoría de los participantes en una encuesta reciente que la AAVV hizo entre los vecinos. Salrach ha comentado que el proyecto del casal ya se ha explicado al regidor de servicios sociales, Oriol Batista y que están a la espera de una respuesta.
La Asociación de Vecinos cuenta actualmente con trescientos cincuenta familias asociadas, a pesar de que actas como el del pasado día 28 no pretenden aumentar los miembros de la Asociación sino la gente que se implica en las tareas y necesidades del entorno. "Durante la fiesta ya se ofrecieron nuevos voluntarios", destaca Salrach.