Desde hace días en las calles del barrio de Cerdanyola se pueden ver pintadas en tierra. No son actos vandálicos. Se trata de la campaña 'Punto Flúor', señalar con espray fluorescente los desperfectos de aceras, calzadas, pilones, etc. "Últimamente había muchas quejas de vecinos que caían, especialmente abuelos, porque no hay un buen mantenimiento ni una mejora del estado del barrio y de Mataró entero en general", explica Juan Golondrina, un vecino muy implicado con el barrio. Un vídeo publicado en la página de Facebook 'Cerdanyola Directo' mostrando esta iniciativa ha hecho que otras personas, muchos de ellos jubilados, se animen a indicar con espray estos puntos inseguros. "Los agujeros pequeños son mucho más peligrosos que los grandes, puesto que no se ven tan fácilmente y es más fácil tropezar", explica Sergi Carroza, uno de los impulsores de Cerdanyola Directo.
Estos puntos de colores fluorescentes hacen que los peatones vean rápidamente el desperfecto y así eviten hacerse daño.
En Juan asegura que de momento "ni el alcalde ni el ayuntamiento se han puesto en contacto con nosotros oficialmente" y que si el gobierno no responde a este movimiento ciudadano "aquel quien lo crea necesario seguirá adelante con el Punt Flúor".
"Las lesiones y caídas son constantes. Se ha convertido en un problema real no sólo a Cerdanyola sino en toda la ciudad de Mataró"
De forma espontánea, algunos jubilados del barrio que cuentan con tiempo libre se han sumado a la propuesta y mientras pasean van marcando con espray aquello que puede ser inseguro. Aceras con agujeros, desniveles, mobiliario urbano malogrado, calzadas deterioradas y sin reparar son los casos más comunes.
Muchos de estos vecinos han tropezado más de una vez, se han torcido el pie e incluso han sufrido lesiones más graves. Es el caso de Tere: "Hace apenas tres semanas caí por culpa de un agujero. Iba cargada con las bolsas de la compra, metí el pie y caí de lado a tierra. Todavía tengo parte del morado y he estado con dolores a la cadera".
Movimiento ciudadano
A pesar de que la iniciativa del 'Punto Flúor' se ha dado a conocer a Cerdanyola a través de la página Cerdanyola Directo, no hay ninguna institución detrás. Son los vecinos los que libremente lo realizan por su cuenta. "Traigo un de estos esprays, si veo algo que está mal hago un punto. No estoy haciendo nada doliendo, al contrario", explica un vecino que enseña como puerta el espray al bolsillo. "Si no lo arreglan como mínimo tendremos que reducir el problema".