Vergüenza ajena es el que sentí cuando vi como habían dejado de sucia la playa de Barcelona (20 toneladas de residuos) las personas (o quizás tendría que decir los bárbaros?) que pasaron la verbena de San Juan. De Mataró no tengo datos, pero no me extrañaría que los equipos de limpieza (el Ayuntamiento tuvo que preparar un dispositivo de 12 personas) también hubieran tenido que sacar unas cuántas. Que no es posible celebrarla (la verbena) sin comportarse como una pandilla de brètols que no tienen ningún tipo de educación? Que no se los han enseñado nada, sus padres y sus madres?
No hace mucho, con motivo de las acampadas que personas que se autoproclamen "indignadas" han protagonizado a muchas ciudades del estado español, un ciudadano manifestaba, a través de una carta al diario La Vanguardia, su convicción que el movimiento es, en buena parte, consecuencia del exceso de protección y la condescendencia con que muchos padres y muchas madres han educado sus hijos. Advertía, además, que en el futuro todavía será peor porque cada nueva generación de padres y madres es más protectora y más condescendent con los hijos que no era la generación anterior. estoy de acuerdo y me atrevo a añadir que el comportamiento de las personas incíviques que dejaron la playa hecha un asco es la otra cara de la misma moneda. Cómo lo son, también, las pintadas, los tags, los gràfits, los "botellones", las "macrofestes", el ruido en la calle a altas horas de la madrugada y tantas otras modas juveniles que tendrían que hacer caer la cara de vergüenza a los que han tenido la responsabilidad de educar a los chicos y a las chicas que las practican. Qué se podía esperar, pero, de unas generaciones de padres y madres en qué Ahí es nada los que, sin ningún tipo de rubor y ante los propios hijos, tiran papeles, chicles, colillas de cigarro y otros objetos a la vía pública? Me pregunto si con una más gran presencia de las humanidades a la escuela y en la universidad las cosas podrían haber ido de otro modo. Y no será, también, que la administración ha sido excesivamente protectora y condescendent? A guisa de ejemplo: leo en una nota de prensa emitida por el Ayuntamiento que "se harán actuaciones especiales de limpieza a las calles donde se hayan celebrado verbenas". No sería más razonable que los mismos vecinos se responsabilizaran de limpiarlos?
Es normal que una sociedad que se pretende culta y civilizada tenga que destinar parte de los impuestos que paga a limpiar las marranades de los niños y las niñas que ella misma ha malcriat y consentido? Es evidente que no, pero dado que, a estas alturas, no queda ningún más remedio que hacerlo, quizás sería bueno que en contrapartida, y siempre que sea posible, las autoridades publicaran las fotografías de los responsables de actas incívics en los medios para que, puesto que no tienen educación, sintieran como mínimo vergüenza pública (si es que queda) Y mejor todavía si, con la complicidad de los padres, los obligaran a pedir, públicamente, perdón.
Más valdría que en lugar de darlos tantos conocimientos y tanta información los enseñáramos a ser personas.
No hace mucho, con motivo de las acampadas que personas que se autoproclamen "indignadas" han protagonizado a muchas ciudades del estado español, un ciudadano manifestaba, a través de una carta al diario La Vanguardia, su convicción que el movimiento es, en buena parte, consecuencia del exceso de protección y la condescendencia con que muchos padres y muchas madres han educado sus hijos. Advertía, además, que en el futuro todavía será peor porque cada nueva generación de padres y madres es más protectora y más condescendent con los hijos que no era la generación anterior. estoy de acuerdo y me atrevo a añadir que el comportamiento de las personas incíviques que dejaron la playa hecha un asco es la otra cara de la misma moneda. Cómo lo son, también, las pintadas, los tags, los gràfits, los "botellones", las "macrofestes", el ruido en la calle a altas horas de la madrugada y tantas otras modas juveniles que tendrían que hacer caer la cara de vergüenza a los que han tenido la responsabilidad de educar a los chicos y a las chicas que las practican. Qué se podía esperar, pero, de unas generaciones de padres y madres en qué Ahí es nada los que, sin ningún tipo de rubor y ante los propios hijos, tiran papeles, chicles, colillas de cigarro y otros objetos a la vía pública? Me pregunto si con una más gran presencia de las humanidades a la escuela y en la universidad las cosas podrían haber ido de otro modo. Y no será, también, que la administración ha sido excesivamente protectora y condescendent? A guisa de ejemplo: leo en una nota de prensa emitida por el Ayuntamiento que "se harán actuaciones especiales de limpieza a las calles donde se hayan celebrado verbenas". No sería más razonable que los mismos vecinos se responsabilizaran de limpiarlos?
Es normal que una sociedad que se pretende culta y civilizada tenga que destinar parte de los impuestos que paga a limpiar las marranades de los niños y las niñas que ella misma ha malcriat y consentido? Es evidente que no, pero dado que, a estas alturas, no queda ningún más remedio que hacerlo, quizás sería bueno que en contrapartida, y siempre que sea posible, las autoridades publicaran las fotografías de los responsables de actas incívics en los medios para que, puesto que no tienen educación, sintieran como mínimo vergüenza pública (si es que queda) Y mejor todavía si, con la complicidad de los padres, los obligaran a pedir, públicamente, perdón.
Más valdría que en lugar de darlos tantos conocimientos y tanta información los enseñáramos a ser personas.