Sentados al pasillo, o de pie en un trayecto por la autopista que a menudo se alarga más de una hora. El autobús que conecta Mataró y Argentona con la Universitat Autònoma de Barcelona sigue presentado graves problemas de sobreocupació. Un hecho que se trae repitiendo desde hace muchos años, y al cual nadie ha sabido encontrar una solución. Los usuarios de la línea C-5 entre Mataró, Argentona y la UAB están hartos de denunciar este hecho. A menudo lo hacen con fotografías colgadas en las redes sociales, como la que acompaña esta noticia, tomada el 30 de noviembre pasado. La organización juvenil Arran se hizo eco.
Los usuarios argentonins han creado una plataforma de afectados para intentar solucionar el problema
Hace poco más de un mes se ha creado una plataforma de usuarios para intentar tener más fuerza en sus reivindicaciones. "Argentona es la última parada antes de que el autobús coja el trayecto hacia la universidad y cada día ya llega pleno, siempre", explica Eudald Mérida, miembro de la plataforma. Este estudiante de 23 años es uno de los 50 o 60 argentonins que, de media, cogen a diario uno de los dos autobuses de la línea C-5, y de manera casi invariable, tienen que hacer el trayecto de pie o bien sentados a tierra.
"Es un hecho que se remonta a hace muchos años, compañeros que hace 10 años que acabaron la carrera ya los pasaba el mismo", explica Mérida. Pero desde la Plataforma apuntan que este hecho ha ido a mes en los últimos meses. Antes las aglomeraciones eran puntuales, y ahora es un milagro si encuentran asiento. Mérida constata que es habitual que entre 20 y 30 personas vayan de pie, a las cuales se suman casi 80 de sentadas. La plataforma ha firmado un texto con varias peticiones que ha hecho llegar a la Generalitat a través de la concejalía de Transportes de Argentona.
Concessiò con recursos limitados
Fuentes de Casas-Moventis, la empresa concesionaria del servicio, afirman que son "conscientes de la existencia de algunas incomodidades en el servicio", y que intentan recoger y resolver los problemas que plantean sus usuarios. Afirman, en todo caso, que su papel es gestionar una concesión del servicio, hecho por la Generalitat y que se acompaña de unos recursos presupuestarios limitados. La empresa también asegura que si los usuarios van de pie por la autopista a sus autobuses es porque el marco legal lo permite. "Cumplimos la ley hasta el último detalle", aseguran.