Will Smith (Robert Neville) es el único hombre sobre la Tierra. El mundo ha llegado a un punto de devastación que lo ha hecho inhabitable. Una plaga de seres chupa-sangre domina la Tierra e infecta todo el mundo quien encuentra a su paso. La natura se cobra todos los maltratos a los cuales ha sido sometida a lo largo de los últimos siglos.
Sólo el científico Neville y su perra se mantienen con vida sobre las calles de un Manhattan asolado. Mientras busca comer para sobrevivir tendrá que huir de los millones de seres infectados por un virus vampíric que no tienen otro objetivo que su sangre. Y es precisamente esta sangre la que puede hacer que se salve. Por suerte, los vampiros sólo salen por la noche, pero cuando lo hacen no hay escapatoria posible. Con este panorama, el único hombre sobre la Tierra tendrá que mantener la cabeza muy fría si quiere sobrevivir y no perder la cordura, como un tipo de Robinson Crusoe en plena apocalipsis.
El director Francis Lawrence adapta el libro Soy leyenda, de Richard Matheson (uno de los autores más reconocidos de la literatura fantástica), una historia que nos hace reflexionar sobre algunas de los miedos universales del ser humano: la soledad, el aislamiento, la enfermedad y la muerte. Además, la conciencia ecológica se mantiene más vigente que nunca en una novela escrita hace 53 años. Al paso que vamos y con científicos ya previendo una posible extinción de los seres humanos este film supone un toque de atención desde la literatura futurista. Cómo si nos quisiera decir que la arrogancia de la humanidad no conoce límites y que sólo afrontaremos el problema un golpe encontramos que ya es inevitable.
Sólo el científico Neville y su perra se mantienen con vida sobre las calles de un Manhattan asolado. Mientras busca comer para sobrevivir tendrá que huir de los millones de seres infectados por un virus vampíric que no tienen otro objetivo que su sangre. Y es precisamente esta sangre la que puede hacer que se salve. Por suerte, los vampiros sólo salen por la noche, pero cuando lo hacen no hay escapatoria posible. Con este panorama, el único hombre sobre la Tierra tendrá que mantener la cabeza muy fría si quiere sobrevivir y no perder la cordura, como un tipo de Robinson Crusoe en plena apocalipsis.
El director Francis Lawrence adapta el libro Soy leyenda, de Richard Matheson (uno de los autores más reconocidos de la literatura fantástica), una historia que nos hace reflexionar sobre algunas de los miedos universales del ser humano: la soledad, el aislamiento, la enfermedad y la muerte. Además, la conciencia ecológica se mantiene más vigente que nunca en una novela escrita hace 53 años. Al paso que vamos y con científicos ya previendo una posible extinción de los seres humanos este film supone un toque de atención desde la literatura futurista. Cómo si nos quisiera decir que la arrogancia de la humanidad no conoce límites y que sólo afrontaremos el problema un golpe encontramos que ya es inevitable.