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Vern Bueno Casas

Y si El Corte Inglés reclamara en el Ayuntamiento los 30 millones que ha invertido en Mataró?

De alguna u otra manera El Corte Inglés tendrá que intentar recuperar la inversión fallada en Mataró

El Corte Inglés ha invertido alrededor de 30 millones de euros para construir un centro comercial en Mataró que, si no cambian las cosas, nunca se hará realidad. La empresa adquirió los terrenos de Can Fàbregas en el Ayuntamiento con la garantía que podría crear un equipamiento de 26.000 metros cuadrados. No podía haber ningún obstáculo, incluida aquella inoportuna fábrica protegida dentro del catálogo del patrimonio, que primero el Ayuntamiento quiso derrocar y finalmente acabó desmontando.

Hoy el Ayuntamiento se encuentra con una sentencia del TSJC que directamente considera la operación un disparate y lo obliga a reconstruir la fábrica a su lugar original. El Corte Inglés dejó claro que quería el solar libre, y así se le vendió, con la fábrica desmontada. Ahora el consistorio ha recurrido al Tribunal Supremo para intentar que ratifique el proyecto urbanístico que el TSJC tumbó. Pero pintan bastos. Y ante esta perspectiva, sobrevuela por el Ayuntamiento una posibilidad muy funesta: y si al Corte Inglés le diera para reclamar al consistorio el dinero invertido al proyecto?

El Corte Inglés tendría motivos para hacerlo: se le vendió algo que no ha acabado cumpliendo con el que se había prometido. Los 30 millones de euros invertidos no podrán generar ningún regreso si no se construye el centro comercial, y desde la empresa ya dejaron claro al Ayuntamiento que no reajustarían el proyecto por encabir- Can Fàbregas reconstruida. Fuentes de la empresa, pero, descartan de momento que se hayan planteado pedir una indemnización al consistorio. En primer lugar porque quieren esperar a que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el recurso presentado por el Ayuntamiento, algo que puede requerir hasta tres años. Prefieren no descartar al 100% que el Supremo dé la razón al consistorio y el proyecto se pueda mantener, a pesar de que esta opción se observa como mucho remota.

Si el Ayuntamiento de Mataró se viera obligado a devolver este dinero al Corte Inglés, sería la ruina de un consistorio en situación económica delicada. Tampoco a la propia empresa, para quién tener solares en desuso no es algo del todo extraño. En Badalona, por ejemplo, la implantación de un centro comercial al sector de Can Llamas tampoco ha fructificado, y hoy el espacio a tocar de la autopista C-32 sigue páramo a la espera que el proyecto pueda salir adelante o bien que, a través de una permuta o bien una venta a algún agente inmobiliario, se pueda deshacer y recuperar parte de la inversión.

En el último Pleno municipal, la regidora de Urbanismo, Núria Moreno, admitió que si el recurso de
presentado por el Ayuntamiento al Supremo no prospera, "las consecuencias serán imprevisibles", en palabras recogidas por La Vanguardia. El Corte Inglés no se plantea a corto plazo presentar ninguna demanda económica, pero está claro que, aunque sea dentro de unos años y sin tener que pasar por los juzgados, intentará que el dinero invertido en Mataró no queden simplemente enterrados al solar de Can Fàbregas.