'Hacer un Verkami' es una expresión en boca de un número creciente de artistas y creadores del país. Ante las dificultades para encontrar apoyos y financiación del sector público y privado para sus proyectos, cada vez son más quienes optan por el crowdfunding. Se trata de una nueva vía de mecenazgo, mucho en linde a los países anglosajones, basada en la suma de aportaciones económicas individuales. La empresa mataronina Verkami es la pionera en este ámbito en Cataluña, y en poco más de un año desde su puesta en marcha, se ha convertido en todo un referente. Proponen una alternativa fresca e innovadora para dar vida a proyectos culturales de todo tipos, que otorga independencia al creador y lo conecta más directamente a su público. Y que ha demostrado que funciona. Por eso, hay una pregunta que resuena con fuerza en el sector cultural: "Y si hacemos un Verkami?
El crowdfunding, o micromecenatge, "no es tan sólo una vía para conseguir dinero, es una manera diferente de producir y consumir cultura".Así lo asegura Joan Sala, gestor de Verkami junto con sus dos hijos, Jonàs y Adrià. La empresa aparece en plena crisis, y en un momento de recortes que han afectado especialmente al sector cultural, hecho que podría explicar por sí suele el éxito de la iniciativa. Pero el crowdfunding trae funcionando desde hace muchos años a países como EEUU, también en épocas de bonanza. El triunfo de la apuesta Verkami hay que ir a buscarlo más allá. "El consumo cultural está cambiante, el público busca vivir la experiencia creativa, reducir la distancia con el creador", destaca Jonàs Sala. La industria cultural tradicional no ha sabido dar respuesta a esta demanda. Con sistemas como los de Verkami, el consumidor de cultura se siendo partícipe del producto final.
Cómo funciona Verkami? La idea y el procedimiento son muy sencillos. El creador que quiere salir adelante un proyecto cuelga su idea a la llanura web. A partir de este momento, dispone de 40 días para darlo a conocer y recaudar la financiación necesaria. Sólo los proyectos que en este plazo lleguen como mínimo al 100% del el objetivo de financiación que se han fijado conseguirán el dinero, y sólo en este caso se hacen los cargos a los mecenas. Estos, a cambio de sus aportaciones, reciben recompensas por parte de los autores del proyecto. Y qué es el negocio? Verkami cobra por sus servicios un 5% del que recaude el proyecto y sólo en caso de que este consiga la financiación.
Los responsables de Verkami ejercen de filtro a la hora de seleccionar los proyectos. "El criterio es que sean de calidad, creativos, coherentes, y que estén muy planteados", destaca Jonàs Sala. Durante este primer año, aproximadamente el 70% de los proyectos expuestos a la web han logrado la financiación necesaria. Según los responsables de Verkami, las ideas que triunfan lo hacen por tres motivos: están muy explicadas, cuentan con una comunidad detrás dispuesta a apoyar, y ofrece buenas recompensas. La empresa se encarga de asesorar los autores de los proyectos en estos tres campos porque puedan llegar a buen puerto. "La manera como transmites tu idea es muy importante, si hay una buena historia detrás enganchas más gente", asegura Adrià Sala. Los proyectos que fracasan, según él, son aquellos que "no han sabido crear un vínculo con el público". Los gestores de Verkami lo tienen muy claro: colgar una idea en Internet y esperar con los brazos plegados no garantiza nada. La red no hace milagros. La difusión del proyecto requiere de un trabajo constante por parte de sus autores, de promoción y de relación con el público.
Un sistema de recompensas
Por último, establecer unas recompensas originales, curiosas y gratificantes puede ayudar a remachar el clave. Los regalos varían, como es lógico, en función de la aportación económica. Cuanto más cuantiosa sea, se puede aspirar a una recompensa mayor. Desde formar parte de los créditos de un disco hasta que el grupo ofrezca un concierto privado a casa tuya. "El grupo Manos de Topo ofrecía una cena romántica con su cantante, y en Joan Colomo se ofrecía a tocar a la boda de uno de sus mecenas", destacan desde Verkami. Una opción que está siendo bastante habitual es que un grupo de gente se una para financiar un proyecto y poder disfrutar conjuntamente de una buena recompensa, como por ejemplo un concierto privado. El abanico es anchísimo, casi tanto como la tipología de proyectos que reclaman financiación a través de Verkami. Un ejemplo de éxito empresarial en un mundo en crisis.
Lee el ejemplo de cuatro casos de exit con Verkami