El Ministerio de Hacienda ha confirmado este martes que Verifactu, el sistema de verificación de facturas destinado a pequeñas y medianas empresas y a autónomos, retrasará un año su entrada en vigor obligatoria. Lo que debía ser un cambio inminente a partir del 1 de enero de 2026 se aplicará finalmente el 1 de enero de 2027 para las empresas y el 1 de julio de 2027 para los autónomos. El aplazamiento se incluirá en un decreto que el Consejo de Ministros aprobará el mismo día y que incorpora medidas reclamadas por Junts.
La decisión llega después de que el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, avanzara la medida en dos entrevistas, en las que también reconoció “incumplimientos” en los acuerdos entre el PSOE y Junts. Sánchez ha expresado la voluntad de restablecer el “diálogo” con la formación de Carles Puigdemont con el objetivo de recuperar su apoyo parlamentario, un factor que ha influido en el replanteamiento del calendario de Verifactu.
Hasta ahora, el sistema debía desplegarse en enero de 2026 para todas las pymes que tributan por el impuesto de sociedades, mientras que los autónomos tendrían que haber dado el paso el 1 de julio del mismo año. El nuevo aplazamiento da un año adicional para que empresas y profesionales se adapten al funcionamiento del sistema, que representa un cambio profundo en la forma de gestionar la facturación.
Qué es Verifactu
Verifactu es una herramienta diseñada para generar un registro de facturación inalterable, que no se puede modificar ni borrar una vez emitido. Este registro queda a disposición de la Agencia Tributaria, ya sea enviado automáticamente en tiempo real o almacenado en servidores seguros. El objetivo principal es reforzar el control fiscal y prevenir posibles manipulaciones, garantizando la trazabilidad y la integridad de todas las facturas.
El sistema será obligatorio para todos los empresarios y autónomos que utilicen un software de facturación en España, con dos excepciones territoriales: el País Vasco y Navarra, que tienen competencias propias en materia fiscal y no estarán sujetos a esta normativa estatal. Tampoco deberán aplicar Verifactu aquellos profesionales que realicen la facturación de manera manual, sin utilizar ningún programa informático específico.
Dar margen al tejido empresarial
El aplazamiento da más margen al tejido empresarial para prepararse técnica y organizativamente. Aun así, el nuevo calendario mantiene el carácter obligatorio del sistema y confirma que Hacienda quiere consolidar un modelo de control digital que permita conocer la actividad facturadora de pymes y autónomos con mayor precisión y rapidez.
Cuando finalmente entre en vigor, Verifactu marcará un antes y un después en la relación entre empresas y administración, reforzando la transparencia y modernizando los procesos de facturación. Mientras tanto, el debate político y las necesidades de adaptación técnica han impuesto una tregua que aplaza el arranque de este nuevo modelo fiscal hasta 2027.
Fuente: www.3cat.cat/3catinfo
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