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Acceso al centro de Mataró. Foto: R. Gallofré

Redacció

Quejas de comerciantes y transportistas por las restricciones de tráfico en el centro de Mataró

Comercios y negocios de la isla de peatones y transportistas que acceden a diario consideran que las limitaciones están mal diseñadas y perjudican la actividad económica

 

Las restricciones de acceso de vehículos a la isla peatonal del casco antiguo de Mataró y la avalancha de multas que se ha derivado han generado críticas por parte de comerciantes, transportistas y vecinos, que se quejan de los horarios y de las sanciones resultantes. Aunque el Ayuntamiento defiende la medida como una forma de mejorar la movilidad sostenible y favorecer a los peatones, muchos afectados consideran que las restricciones están mal diseñadas y perjudican la actividad económica y la comodidad de los ciudadanos.

"Nos tienen asfixiados": los comerciantes se quejan de las limitaciones

Los comerciantes del centro han expresado su malestar por las dificultades que tienen para recibir mercancías y por las afectaciones que sufren sus clientes. La librería Dòria Llibres critica que el horario de carga y descarga, de 9:30 h a 11 h, es insuficiente: "Nosotros como comercio lo vemos mal, porque si vienes fuera de ese horario, ya tienes que ir con una carretilla a cualquier sitio. Además, como no somos vecinos del centro, no se reconocen las matrículas de nuestros vehículos y no podemos acceder. Nos tienen bastante asfixiados", explican desde la librería. También lamentan que muchos clientes no pueden cargar libros con facilidad, y que incluso las entregas a escuelas se ven afectadas: "Si tengo que llevar libros a un centro educativo, no puedo dejar el vehículo aquí delante. Esto nos complica mucho el trabajo".

Otra voz crítica es la de la pastelería Uñó, que denuncia que la medida ha hecho perder clientes de fuera de Mataró: "La gente de fuera ya no quiere venir al centro. No entienden la medida y la señalización no se lee bien. Hay un montón de carteles en la entrada de la calle, la gente tiene que pararse a leerlos, y al final no queda claro. Clientes nuestros se han llevado multas sin saberlo y cuando les llega la sanción ya han pasado varias veces y se acumulan". Además, añaden que no encuentran lógica en la manera en que se regulan los accesos: "Si al final tienen que cerrar el tráfico en el centro, mejor que pongan un bolardo y que quede claro. Con esta regulación, el comercio de toda la vida se está muriendo en Mataró. Entre el aparcamiento, las multas y las restricciones, la gente ya no viene".

La farmacia Roca Albero, ubicada en la calle Nou, también ha notado una bajada de clientes a causa de las restricciones: "Hemos perdido algún cliente porque no pueden acceder aquí al centro y han preferido ir a otras farmacias", explican. Esta situación es especialmente problemática para los productos de ortopedia, que a menudo requieren un transporte más accesible: "Andadores, sillas de ruedas... Todo esto se ha convertido en un problema. Muchos ya no vienen por aquí".

Coche por La Riera. Foto: R. Gallofré

Los transportistas se quejan de las multas y la falta de tiempo

Los transportistas que trabajan en el centro de Mataró también se muestran descontentos con la normativa. Un repartidor explica que aunque llegue temprano, muchos compañeros tienen problemas para cumplir con los horarios: "Muchas tiendas abren a las 10 h, y el límite para descargar es a las 11 h. Esto significa que a menudo no puedes hacer toda la ruta que necesitas. Por la tarde, solo puedes entrar a primera hora, en unos horarios en los que las tiendas están cerradas, así que tampoco tiene mucho sentido".[banner-AMP_5]

Otro transportista lamenta que ya ha recibido tres multas de 200 euros cada una porque no ha podido terminar su ruta dentro del tiempo permitido: "Antes podía repartir en las tiendas sin prisas y cumpliendo con las exigencias de los clientes, pero ahora no tenemos tiempo suficiente. Si tengo que repartir en 100 tiendas antes de las 11 h, es imposible".

Vecinos y peatones

Un vecino de edad avanzada de la urbanización Can Quirze denuncia que ha recibido cinco multas en una semana por circular por zonas restringidas: "Por Muralla abajo no se puede pasar, por calle Argentona tampoco, y el Ayuntamiento no ofrece alternativas. Yo he dejado de comprar en Mataró y ahora lo compro todo por internet, o voy a Llavaneres que es mucho más fácil". El vecino también explica el caso de su hermana, que se mueve en silla de ruedas: "Intentamos llevarla a una visita al médico en la calle Argentona, pero la policía local nos dijo que no podíamos parar delante de su casa. Nos dieron una solución absurda: pedir un justificante al médico, enviarlo al Ayuntamiento y esperar dos o tres meses a que lo estudiaran. Mientras tanto, nos tocaba pagar la multa igualmente. Esto no tiene sentido".[banner-AMP_6]

Entre los peatones hay opiniones diversas. Una ciudadana considera que la medida es positiva porque da más espacio para pasear, pero cree que se debería regular mejor: "Las restricciones estarían bien si fueran menos exageradas. Ahora mismo, la gente no sabe cómo acceder a los comercios y no hay ningún aparcamiento gratuito cerca. Las multas también deberían aplicarse con menos rigidez".[banner-AMP_7]

Cruce de Muralla con la calle Argentona. Foto: R. Gallofré

Respuesta municipal

Ante las quejas de los comerciantes, el Ayuntamiento señala que está estudiando medidas para “mejorar la compatibilidad entre la movilidad sostenible y la actividad comercial del centro”. En este sentido, se está valorando la implementación de un sistema de abonos o bonificaciones en los aparcamientos municipales del entorno. Esta medida se está trabajando conjuntamente con el tejido comercial de la zona, PUMSA y el servicio de Promoción Económica para “facilitar el acceso regulado a la isla peatonal sin afectar la dinámica comercial del centro de Mataró”.[banner-AMP_8]

NEM también critica las restricciones

La presidenta de Negoci Empresa Mataró (NEM), Ana Quirós, explica que los socios de la entidad manifiestan preocupación por las restricciones de acceso al centro de la ciudad, ya que han afectado la afluencia de personas y han complicado la logística de muchos negocios locales. A pesar de estas dificultades, desde NEM defienden un centro más peatonal, amable y vivo. Según Quirós, “el reto es garantizar una buena accesibilidad: hay que reforzar el transporte público urbano e interurbano, mejorar la conexión con los aparcamientos y facilitar que la gente pueda llegar cómodamente, dejando el coche y continuando a pie”.[banner-AMP_9]

Quirós señala que el acceso es demasiado restrictivo para clientes o profesionales que necesitan llegar puntualmente en vehículo, con un sistema de permisos que debería ser más ágil y permitir solicitudes con poca antelación. Además, considera que hay “falta de flexibilidad en horarios de carga y descarga, que no se adaptan a las necesidades reales de los negocios”, dificultades de acceso para personas con movilidad reducida y una escasa información y señalización sobre cómo acceder al centro y dónde aparcar. Aparte, Quirós recuerda que hace más de un año que trabajan con el Ayuntamiento para conseguir que Mataró sea una ciudad donde sea fácil venir a comprar, visitar o pasear. “Queremos que haya facilidades reales de aparcamiento, como por ejemplo ofrecer una hora gratuita”.[banner-AMP_10]