La droga intervenida durante la investigación de tres grupos dedicados al tráfico de substàncies y armas, que culminó con dos macrodispositius martes, tiene un valor de 1,5 millones al mercado ilícito. Los Mossos desarticularon dos organizaciones dedicadas al tráfico de marihuana y haixix y una tercera que traficaba con drogas y armas, con conexiones con Francia. Detuvieron 29 personas y quince han ingresado en la prisión. Entre estos hay algunos de los líderes de los grupos. El origen de una de las investigaciones arrancó hace un año y medio, a raíz de la detención a Barcelona de dos hombres con ocho armas cortas manipuladas para disparar. Los Mossos han constatado que Cataluña es "la feria de los encantos del sur de Europa" en cuanto al tráfico de drogas.
Las redes investigadas producían marihuana y la distribuían, junto con otras drogas como haixix, a diferentes puntos del territorio y a Francia. El transporte de las drogas hacia el país vecino era constante y se ejecutaba con fuertes medidas de seguridad. Los Mossos destacan que la coordinación con las autoridades francesas ha estado capital para identificar todas las integrantes de la estructura.
Miembros de la División de Investigación Criminal de Barcelona y de Girona, junto con agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, hicieron martes 25 entradas con un balance de 29 detenidos y 11 plantaciones interiores de marihuana desmanteladas.
Primer dispositivo: marihuana
El dispositivo de la DIQUE de Girona y la Agencia Tributaria consistió en 17 entradas en domicilios y casas donde los investigados cultivaban grandes cantidades de marihuana a los municipios de Calonge, Lloret de Mar, Maçanet, Llagostera, Gavà, Marganell, Mataró, Cabrils, Dosrius, Pineda de Mar, Gualba, Rubí, Martorelles y Lo Vendrell. Los agentes detuvieron 18 personas e intervinieron más de 4.700 plantas, 55 kilos de cogollos, medio kilo de cocaína, más de 19.000 euros en efectivo y tres pistolas y dos escopetas. Las plantaciones estaban conectadas fraudulentamente en la red, con un perjuicio económico de 600.000 euros. La droga intervenida tiene un valor 1,4 millones.
La investigación de este caso empezó a inicios del mes de mayo del 2024, cuando se detectó una posible plantación en dos domicilios de Calonge. Los investigadores identificaron los responsables, que tenían antecedentes en delitos contra la salud pública. Mientras tanto, el Servicio de Vigilancia Aduanera estaba investigando un grupo que podría estar traficando en otros puntos del territorio catalán y había detectado una vivienda de Calonge donde había un vehículo que ya había sido localizado en otra plantación desmantelada a Barcelona.
El jefe del Área de Investigación Criminal de Girona, Carles Martínez, ha explicado que este hecho permitió a los investigadores detectar dos grupos criminales que "colaboraban entre ellos y formaban parte del hub criminal instalado a Cataluña". En este mismo sentido ha dicho que uno trasladaba y distribuía la droga y el otro la cultivaba y coordinaba los 'jardineros' ubicados a cada plantación. Todo ello, ha valorado, evidencia que "Cataluña es una feria de los encantos de la droga de Europa, puesto que este mercado está globalizado y es multiétnico".[banner-AMP_5]
Grupo de orígen albanés
Por su parte, el jefe del Servicio de Vigilancia Aduanera de Girona, Antonio Lajusticia, ha detallado que una de estas bandas era de origen albanés y que tenían 'jardineros' que trabajaban cuidando las plantaciones y que eran ciudadanos captados en este país. La mayoría de domicilios donde hihavia los cultivos eran casas unifamiliares con varias plantas y una gran cantidad de habitaciones que la organización aprovechaba para compartimentar las diferentes etapas del proceso de producción. El grupo pagaba alquileres muy altos por estos inmuebles que podían llegar a ser de hasta 2.700 euros.[banner-AMP_6]
Los responsables policiales también han indicado que el entramado podía tener en funcionamiento 11 viviendas con plantaciones. También se lo relaciona con tres ubicaciones más donde ya se habían desmantelado plantaciones anteriormente. Todos estos puntos estaban en las comarcas de Girona y Barcelona. La red trabajaba con múltiples vehículos con los cuales frecuentaban diferentes tiendas de cultivo. También alquilaban furgonetas para transportar material para la instalación y mantenimiento de las plantaciones.[banner-AMP_7]
La justicia ha relatado que una de las particularidades de la organización es que "funcionaba como una empresa porque buscaba maximizar beneficios y reducir costes". Así, ha dicho que los 'jardineros' cobraban por comisión, de forma que si uno no era suficiente eficiente se lo podía llegar a despedir. "Si rendían mucho podían llegar a llevarse el 20% de la producción, si rendían el que es habitual recibían el 10% y si rendían poco cobraban solo lo sois base", ha señalado.[banner-AMP_8]
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