La actuación policial de los Mossos d'Esquadra en el desahucio de ayer jueves al barrio del Matadero de Mataró ha causado estupefacción e indignación. Varios vídeos muestran que las decenas de agentes de la unidad de ARRO desplegados en Mataró no mostraron muchas contemplaciones con las personas de varias entidades sociales concentradas para evitar el desalojo. Las imágenes ponen de manifiesto como los policías se sacan de sobre a empujones varios de los activistas sociales reunir a la zona, la mayoría de los cuales parecen presentar tan sólo resistencia pasiva.
Según la Plataforma de Afectados por la Crisis y el Capitalismo (PACC), la entidad más activa en la ciudad en la lucha contra los desahucios, la acción policial acabó con cinco personas heridas. Una de ellas fue uno de los dos detenidos, que pasó la jornada de ayer al Hospital donde lo trataron de una herida a la cabeza. Las otras sufrieron contusiones y cortes.
El despliegue policial, con varias furgonetas antidisturbios, causó mucha sorpresa entre la sexagésima de personas desplegadas en el entorno de la vivienda que iba a ser desahuciada, donde vivía desde hacía cuatro años (ocupándola ilegalmente) una mujer de 30 años y su hijo de 10. "Nunca habíamos visto algo así en Mataró", explican fuentes de la PACC. Y el sentimiento general entre los presentes es de indignación por el hecho que los agentes del ARRO no mostraran ningún miramiento a la hora de abrirse camino hasta la puerta, que van esbombar a golpes de martillo. En uno de los vídeos, que ya se ha hecho viral a las redes sociales, se aprecia como uno de los Mozos empuja hasta hacer caer en el tierra una mujer grande.
Los Mozos se limitaron a confirmar que se produjeron dos dencions por resistencia y desobediencia a la autoridad en el decurso de un desalojo llevado a cabo por orden judicial. Según informaciones de la PACC, el piso pertenece al fundes buitre norteamericano Coral Hombres, al cual Caja Bank se ha vendido recientemente el 80% de su negocio inmobiliario. Uno de los detenidos es miembro de Juventud Republicana (juventudes de ERC) y de la organización sindical juvenil la Herramienta, y el otro es un vecino de la zona.
La PACC también ha denunciado Servicios Sociales del Ayuntamiento no ha pedido la suspensión de los desahucio ni tampoco ha enviado el informe de vulnerabilidad a los Juzgados de Mataró, a pesar de que el caso de la familia que residía en el piso estaba a la Mesa de Emergencia Habitacional.
El consistorio, pero, ha negado este extremo. Según fuentes municipales, la mujer afectada por la amenaza de desahucio había mantenido una reunión con Servicios Sociales en la cual afirmó que disponía de una alternativa de alojamiento y firmó una renuncia en un centro residencial de estancia limitada. A pesar de esto, desde Servicios Sociales iniciaron los trámites para solicitarle una vivienda social a la Mesa de Emergencia.[banner-AMP_5]