Decenas de personas se han concentrado este martes por la tarde ante el Ayuntamiento de Mataró como muestra de condena y rechazo a la muerte de una niña a la ciudad, que fue encontrada con signos de violencia al piso donde residía del barrio de Cerdanyola. El acto ha constado de un minuto de silencio, previo al cual el alcalde, David Boto, ha leído un comunicado de rechazo a los hechos.
La niña, de 13 años, fue encontrada muerta domingo por la noche, en el piso donde residía con su madre y su hermano en la calle Burriac del barrio de Cerdanyola. Los amigos de la familia que se acercaron a la vivienda, después de que la madre, de viaje, los alertara que la menor hacía horas que no daba señales de vida, la encontraron tirón en la cama con una herida de arma blanca al cuello. La autopsia ha confirmado que se trata de un homicidio. El caso está bajo secreto de sumario y los Mozos buscan al hermano de la chica, de 16 años, que está desaparecido pero a quienes no se considera sospechoso del crimen.