Un fuerte olor a marihuana que se percibía desde la calle, y un consumo de energía eléctrica totalmente exagerado, que llegaba a ser veinte veces superior al habitual. Estos han sido los dos hechos clave que posaron sobre la pista a los Mozos, que han detenido un hombre para cultivar más de un millar de plantas de marihuana en el interior de su casa en Sant Andreu de Llavaneres.
La investigación se inició a finales del año pasado en el entorno de uan casa situada al paseo de Bell-aire. A raíz de las primeras pistas, los Mossos establecieron un dispositivo de vigilancia para recoger más indicios y concretar las personas relacionadas con la plantación de marihuana (que en los últimos años se han extendido notablemente por el Maresme).
Finalmente, el pasado viernes los agentes procedieron a entrar al domicilio. En el sótano se intervino una plantación de marihuana, con 1.122 plantas de un metro de altura, distribuidas en cuatro salas completamente equipadas con lámparas, transformadores, sistema de riego y climatización. El peso de la droga intervenida supera los 300 kilogramos y su valor podría superar los 90.000 euros.E
El responsable del cultivo fue detenido al llegar al inmueble por un delito contra la salud pública. También se lo acusa de un delito de defraudación de fluido eléctrico puesto que tenía toda la instalación conectada ilegalmente a la red eléctrica. Según peritos de la compañía distribuidora el valor defraudado en consumo eléctrico superaría los 30.000 euros.
El detenido pasó el pasado sábado a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Mataró que decretó libertad con cargos.