Los Mossos d'Esquadra han desarticulado un grupo criminal que había atracado dos joyerías de Mataró y Premià de Mar. Los cinco detenidos, tres de los cuales han ingresado en prisión, habían sustraído joyas valoradas en más de 100.000 euros. El primero de los atracos tuvo lugar el 28 de marzo en una joyería de la capital del Maresme. Lo perpetraron a la luz del día del día dos hombres que traían cascos de motocicleta integrales. Para acceder al establecimiento reventaron la puerta de acceso con un mazo y, un golpe adentro, intimidaron con un machete los dos empleados mientras destrozaban los escaparates y expositores. Después de robar joyas por valor de 7.100 euros, iniciaron la fuga con una motocicleta.
Según los Mozos, el atraco se realizó de manera muy rápida y en presencia de varios testigos. De hecho, se da la circunstancia que algunos de estos testigos siguieron los autores de los hechos con sus vehículos, pero las versiones que daban respecto de la fuga de los atracadores eran poco precisas.
El segundo atraco, de características muy similares, sucedió el jueves 10 de abril en una joyería de Premià de Mar y, en esta ocasión, los ladrones esgrimieron una arma de fuego. También lo presenciaron varios testigos que revelaron a los investigadores que un rato antes habían observado como una furgoneta cortaba el tránsito de la calle donde estaba ubicada la joyería y que, posteriormente, aseguraba la fuga de la motocicleta con los dos autores materiales de los hechos.
Cómo los detuvieron
A partir de las informaciones disponibles los policías trabajaron con el convencimiento que se podría tratar de un monovolum que pertenecía a un delincuente muy activo en el Maresme. Rápidamente, los mozos se dirigieron en su domicilio para hacer una vigilancia discreta. Poco después, observaron como llegaba el sospechoso con el vehículo investigado acompañado de dos chicos más.
Los agentes detuvieron el conductor del vehículo mientras un segundo ocupante intentó huir al advertir la acción policial, pero lo detuvieron al poco de emprender la fuga. Uno de los mozos reconoció plenamente el tercer ocupante y lo arrestaron a la cabeza de unas horas a su domicilio de Arenys de Munt. Los investigadores pudieron recuperar la arma utilizada en el robo escondida en la calle, envuelta en una prenda de ropa, además de todas las joyas sustraídas que abandonaron en medio de la calle al verse interceptados por los policías.
Dos registros domiciliarios
El día siguiente, 11 de abril, se hicieron dos entradas y registros, una a la localidad de Mataró y la otra en Arenys de Munt, y se intervino dos armas detonadores, una pistola de fuego real con gran cantidad de munición, varias prendas de ropa, las claves de la motocicleta utilizada en el primer atraco y otros objetos que acreditaban la actividad delictiva de los arrestados como un inhibidor de frecuencia que neutralizaba las alarmas en el momento de cometer los robos con fuerza por la noche.
Posteriormente, los agentes detuvieron dos hombres más que también formaban parte de la banda: uno de ellos, participó en la sostracció de la motocicleta empleada en el primer atraco y el otro participó.
Según los Mozos, el atraco se realizó de manera muy rápida y en presencia de varios testigos. De hecho, se da la circunstancia que algunos de estos testigos siguieron los autores de los hechos con sus vehículos, pero las versiones que daban respecto de la fuga de los atracadores eran poco precisas.
El segundo atraco, de características muy similares, sucedió el jueves 10 de abril en una joyería de Premià de Mar y, en esta ocasión, los ladrones esgrimieron una arma de fuego. También lo presenciaron varios testigos que revelaron a los investigadores que un rato antes habían observado como una furgoneta cortaba el tránsito de la calle donde estaba ubicada la joyería y que, posteriormente, aseguraba la fuga de la motocicleta con los dos autores materiales de los hechos.
Cómo los detuvieron
A partir de las informaciones disponibles los policías trabajaron con el convencimiento que se podría tratar de un monovolum que pertenecía a un delincuente muy activo en el Maresme. Rápidamente, los mozos se dirigieron en su domicilio para hacer una vigilancia discreta. Poco después, observaron como llegaba el sospechoso con el vehículo investigado acompañado de dos chicos más.
Los agentes detuvieron el conductor del vehículo mientras un segundo ocupante intentó huir al advertir la acción policial, pero lo detuvieron al poco de emprender la fuga. Uno de los mozos reconoció plenamente el tercer ocupante y lo arrestaron a la cabeza de unas horas a su domicilio de Arenys de Munt. Los investigadores pudieron recuperar la arma utilizada en el robo escondida en la calle, envuelta en una prenda de ropa, además de todas las joyas sustraídas que abandonaron en medio de la calle al verse interceptados por los policías.
Dos registros domiciliarios
El día siguiente, 11 de abril, se hicieron dos entradas y registros, una a la localidad de Mataró y la otra en Arenys de Munt, y se intervino dos armas detonadores, una pistola de fuego real con gran cantidad de munición, varias prendas de ropa, las claves de la motocicleta utilizada en el primer atraco y otros objetos que acreditaban la actividad delictiva de los arrestados como un inhibidor de frecuencia que neutralizaba las alarmas en el momento de cometer los robos con fuerza por la noche.
Posteriormente, los agentes detuvieron dos hombres más que también formaban parte de la banda: uno de ellos, participó en la sostracció de la motocicleta empleada en el primer atraco y el otro participó.