Han pasado nuevo días desde el descubrimiento, terrible, del cuerpo sin vida de Karolina K., una niña de 14 años al piso donde vivía del barrio de Cerdanyola. Y, oficialmente, no hay ninguna novedad respecto a quien puede haber sido el autor o los autores del homicidio. La investigación, que llevan a cabo los Mossos d'Esquadra por orden del Juzgado de Instrucción número 3 de Mataró, se mantiene bajo estricto secreto de sumario, y no trasciende casi ningún detalle. Este hermetismo, necesario por un lado para garantizar que la investigación fluya sin trabas, y de la otra para preservar los derechos y la intimidad de la familia, ha hecho que se multipliquen las especulaciones en el entorno del caso, pleno de misterios e incógnitas.
Una de las principales cuestiones a resolver es el paradero de Stepan, el hermanastro de la víctima, de 16 años. El chico vivía con Karolina y con la madre de los dos adolescentes a la vivienda de la calle Burriac donde la niña fue encontrada muerta con un corte al cuello. Los Mossos d'Esquadra lo buscan desde entonces, y consideran que es una pieza clave para poder esclarecer qué pasó durante el fin de semana del 14 al 16 de junio en aquel piso. Pero, tal y cómo se encargó de aseverar el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), los investigadores no lo consideran sospechoso del crimen. La madre de la víctima, que era de viaje en su Rusia natal cuando tuvieron lugar los hechos, fue quién denunció la desaparición del menor, y los Mozos lo buscan para proteger su identidad. Pero después de una semana, oficialmente no hay ningún rastro de donde puede ser.
El que no está nada claro hoy es qué pueden ser las motivaciones del autor de un crimen tan terrible como este
A pesar de que la autopsia no pudo descartar al 100% que se tratara de un suicidio, todo apunta que Karolina fue asesinada, y los Mozos, desde el primer momento, tratan el caso como un crimen. El que no está nada claro hoy es qué pueden ser las motivaciones del autor de un crimen tan terrible como este, el asesinato a sangre fría, con una arma blanca cortando el cuello, de una niña de 14 años, a la misma cama donde dormía desde poco más de medio año. Karolina y Stepan llegaron desde Rusia en Mataró por los alrededores de Nadal, para vivir con su madre, Olga, que reside en Cataluña desde hace más tiempo. El padre, exmarit de Olga, está actualmente instalado en Rusia, donde cuida de dos hijos más de la pareja. Karolina y Stepan también vivían con él hasta que decidieron ir a hacerlo con su madre. Desde el mes de enero pasado cursaban Secundaria al Instituto Puig y Cadafalch del barrio de Cerdanyola. Los vecinos han apuntado que los dos adolescentes casi no hablaban castellano ni catalán. Según parece, pero, la niña se habría adaptado mejor a la nueva vida –por ejemplo, hacía natación y representó recientemente el combinado de la selección española de su categoría en una competición internacional- que no el hermano grande, de carácter más solitario e introvertido.
Varias voces han apuntado a la actividad de la madre, psicóloga especialista al tratar parejas con problemas de fertilidad y avezada a las terapias alternativas y extravagantes, como una posible vía de investigación para esclarecer el crimen. El diario digital Lo Español cita una fuente anónima conocedora de la familia, que apunta claramente en esta línea. "Olga sabe perfectamente de donde venían los problemas", constata, dejando entrever claramente que se podría tratar de una revancha por una presunta estafa en sus terapias. Capgros.com, pero, no ha podido contrastar esta fuente ni ha encontrado ninguno otro indicio similar. Sí que es pública la actividad de la madre como psicóloga y terapeuta: dirige el llamado "Instituto de Reproducción Humana PUER", según parece con sede en el mismo domicilio de la calle Burriac, desde el cual se dedica a asesorar las parejas que no pueden tener hijos. Afirma tener un máster de psicología por la Universitat de Barcelona, pero las terapias que aplica tienen muy poco, de científicas: emplea técnicas "espirituales", estableciendo un supuesto contacto con el más allá, con "esencias" y con fuerzas universales de cara a combatir los problemas de infertilidad.
La madre de la víctima se presenta como psicóloga y terapeuta y trabaja con terapias alternativas para ayudar a las parejas con problemas de infertilidad. Cuando se produjo el crimen era de viaje de trabajo
Sea como fuere, parece que el negocio iba viento en popa: Olga, que también se presenta como "formadora" y "conferenciante" cuenta con una larga lista de clientes, mayoritariamente inmigrantes russòfons establecidos en Cataluña. En el web del instituto que dirige, constaba también una agenda repleta de actividades, como por ejemplo varios seminarios y charlas. La mujer viajaba por trabajo bastante a menudo, dejando sólo sus dos hijos en casa; todo apunta que este habría sido el motivo del último viaje en Rusia, puesto que a su agenda figuraban en aquellas dates seminarios de trabajo a su país natal. Y el lunes posterior al descubrimiento del cuerpo sin vida de su hija, aparecía en su web otro seminario que se tenía que celebrar en Cataluña, en concreto en Montserrat, que obviamente tuvo que ser cancelado.[banner-AMP_5]
Una de las principales cuestiones a resolver es el paradero de Stepan, el hermanastro de la víctima, de 16 años, a quienes no se considera sospechoso
Mientras Olga era de viaje, en algún momento de aquel fin de semana, se produjo el crimen. Fue el domingo día 16 por la noche cuando unos amigos de la familia, residentes en Calella, accedieron al piso, después de que la madre los alertara que los hijos traían ya demasiados horas sin dar señales de vida. Encontraron la Karolina muerta, con un corte al cuello, rodeada de sangre y con la habitación del todo revuelta y desordenada. Del hermano grande, ni rastro; desde aquel fin de semana permanece desaparecido. De entre los testigos de los vecinos del inmueble y del barrio, hay un que podría aportar luz sobre el caso. Se trata de un tendero del barrio que trae habitualmente sus productos a un cliente que vive al piso del lado del de la familia rusa, puerta por puerta. El viernes al atardecer, al cumplir con su rutina, encontró abierta la puerta del piso en cuestión, y desde el rellano vio a su interior un hombre también de origen ruso, muy corpulent y con actitud de pocos amigos. Nadie del vecindario ha sabido decir de quien se podría tratar, pero todo el mundo coincide al señalar que no lo habían visto antes.[banner-AMP_6]
Concentración de rechazo al crimen, ante el Ayuntamiento
Otros testigos vecinales apuntan que, antes de que marchara de viaje, la madre habría mantenido una fuerte discusión con sus hijos. Y también indican que el sábado por la noche se habrían sentido una serie de golpes que sintieron de madrugada de sábado, cuando los dos hermanos ya estaban sólo a casa. Todo ello, pero, queda de momento en el terreno de la especulación. Al volver de Rusia, Olga tuvo que ser hospitalizada para ser tratada presumiblemente de la crisis de angustia que le produjo los hechos. Desde hace unos días, según han apuntado varios medios, vive en casa de una amiga a un municipio de la Costa Brava. Los Mozos siguen interrogándola para intentar esclarecer los hechos. Mientras tanto, la comunidad russòfona de Mataró ha iniciado una colecta para ayudar la familia a hacer frente a los costes del entierro de la niña. [banner-AMP_7]